1. En la oscuridad de una callecita


    Fecha: 11/12/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lejos vi al Oso ya parado en el lugar convenido.
    
    Oso quedo realmente sorprendido: te la sacaste, fue su expresión de admiración para poner su manota en uno de mis muslos para apretarlo, estrujarlo, acariciarlo y pasarme todo el fuego que evidentemente le consumía.
    
    Con mi vocecita ronca casi gimiendo ya, solo atine a sonreírle y decir: ¿vamos?
    
    Si putita, vamos para que te cumpla con tu fantasía.
    
    Ya habíamos platicado de que quería me diera un buen faje y si se podía pues a ponerle con todo en una calle de nula circulación de autos en esas horas de la madrugada.
    
    En el trayecto, no dejaba de meterme mano, dos semáforos nos hicieron detener. En ambos, camionetas estaban al lado de mi auto. Aquí, es muy común que la mayoría de los oriundos quieran tener ese tipo de auto. Un tipo solo, y una pareja con evidentes signos de ebriedad y lujuria vieron como el canijo de Oso, me metía mano de lo lindo en mis dos brillantes muslotes...me había puesto aceite de bebe para que lucieran en todo esplendor mis dos pares de piernotas.
    
    Se acuerdan de la casa en donde 3 albañiles me pusieron una de dios mande la hora, pues si, se trataba de ese circuito que corre alrededor de un campo de golf. Es una de las colonias fifí de la ciudad. Sería raro que patrullas de policía anduvieran rondando, si acaso el velador. La idea era estacionar el auto y adentrarse en las callecitas que están entre manzanas. Del circuito hacia el campo puede haber dos o tres manzanas más. Esas callecitas ...
    ... están llenas de árboles, flores y están más oscuras. Hay especies de macetas grandes de cemento en donde se puede hacer las veces de banca y sentarse. Hay de diversas alturas. Cada vez que hago ejercicio en dicho circuito y me meto por esas callecitas mi enfebrecida calentura y mi lívida mente llena de erotismo me había metido en mi cabezota la fantasía de coger en esos lugarcitos.
    
    Llegamos y estacionamos el auto. Nos bajamos y empezamos a caminar hacia la callecita anexa. Chin, mala suerte, como ese circuito tiene muchas curvas, de repente salió una patrulla que nos aventó las luces altas. Sabíamos que esto podría ocurrir. La escena para los dos policías que se dirigían a donde estábamos les debió parecer de lo más candente. Una altísima mujer en vestido que dejaba ver casi toda una piernota y a medio muslo de la otra, super arreglada y un gordito chaparrito de camiseta, sandalias y short amplio a su lado, tomados de la mano.
    
    Oso, se les adelanto, atajando que llegaran a donde estaba. Aquí en México es mejor hablar al chile como decimos y resolver todo de volada con $.
    
    Al ser la patrulla de la zona, era evidente que sabrían que nosotros no éramos de esa zona habitacional. También era lógico que sabrían que no teníamos pinta de ladrones: en esas fachas imposible, Yo con mis zapatillas y él casi en cueros. Sabedor de ello, me acomode de perfil para que pudieran ver mi trasero respingón cubierto por ese pegadísimo vestido y mis piernas en una femenina pose.
    
    Rápido ...
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