1. Mi Uber mejor calificado


    Fecha: 13/12/2024, Categorías: Hetero Autor: DAMECANDELA, Fuente: CuentoRelatos

    ... quisiera perderse ni un segundo mi show. Empecé a dejar salir un poco más mis leves gemidos, y noté que eso le gustaba mucho. Sentía mi ropa interior cada vez más mojada y me sentía cada vez más caliente. Corrí mi tanga a un costado, y pasé mi dedo mayor por toda la ranura entre mis labios, desde el clítoris hasta la entrada vaginal, recostándome un poco hacia atrás.
    
    -Dios, me vas a matar. -me dijo enloquecido mi Uber.
    
    -No quiero matarte, pero me calienta mucho que me mires así.
    
    Seguí tocándome, incrementando lentamente el ritmo y la presión. Mis gemidos, sin llegar a ser actuados ni exagerados, aumentaban su intensidad. Yo ya tenía la cabeza hacia atrás y mis ojos cerrados. Me había olvidado completamente del contexto en el que me encontraba, y de que quizás a través de los vidrios polarizados alguien más podría estar viéndome. Pero ya no me importaba nada.
    
    Continué con mi tarea, y sentía que dentro de poco iba a explotar en un orgasmo. Ya había dejado de prestarle atención a Ignacio, aunque en mi cabeza estaba constantemente la idea de él mirándome fascinado. Mis dedos, todos mojados, habían recorrido varias veces todo mi sexo, mientras que mi otra mano acariciaba cada tanto otras partes de mi cuerpo por encima de la ropa, como por ejemplo mis pechos. Sentí que acabar era inminente. Abrí los ojos para comprobar de que me estuviera mirando, y vi su cara embelesada.
    
    -Voy a acabar para vos -le anticipé agitada.
    
    Aumenté la velocidad de la fricción en mi ...
    ... clítoris, me recosté más aún, y me toqué con los ojos cerrados hasta que exploté. Un gemido un poco mayor se me escapó en el momento cúlmine de mi orgasmo, y las palpitaciones alrededor de mis dedos continuaron unos cuantos segundos más.
    
    Me quedé en silencio hasta que recobré la respiración, y lo miré sin decir nada. Recién en ese momento me percaté de que Ignacio se estaba tocando por encima de su bermuda de jean. Se notaba su miembro erecto, y eso hizo que me dieran muchas ganas de llevarlo a mi cama.
    
    -No sé cómo seguir la jornada laboral después de esto. -me dijo bromeando.
    
    Miré hacia afuera. No sé en qué momento habíamos estacionado frente a mi edificio.
    
    -Estacioná bien y vení conmigo. No me voy a quedar en paz si no cogemos.
    
    Sin decir nada, estacionó el auto y entramos a mi edificio. Subimos al ascensor y lo besé con desesperación. Él hizo lo mismo mientras me tomaba del cuello con una de sus manos, y con la otra apretaba mi culo por debajo del vestido. Yo acaricié su miembro duro por encima de la tela y empecé a necesitar llegar a mi piso para desvestirlo.
    
    Al llegar al piso 12 entramos al departamento y tras cerrar la puerta empezó la guerra,
    
    Ya agitados y sin parar de besarnos empezamos a quitarnos la ropa. Yo desabroché su bermuda dejándola caer al piso junto con las zapatillas y medias que mi conductor se había sacado rápidamente. Llevaba un bóxer color negro que acaricié con fuerza por fuera, pero decidí esperar para quitarlo. Me gustaba ver a Ignacio ...
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