1. La promiscua (2)


    Fecha: 14/12/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... y con media sonrisa acerqué mi mano y le acaricié el paquete de manera disimulada. Él acercó su boca a mí oído:
    
    -Cuando quieras te montas en ella...
    
    Me giré hacia él. En una declaración de intenciones le roce mis tetas por el brazo y le susurré al oído:
    
    -Muy buena tiene que ser para que yo me monte...
    
    Rafa me sonrió y brindó con su copa. Sabía perfectamente que acabaría montandome.
    
    Seguimos riendo y bebiendo durante una media hora más hasta que Rafa me lanzó un órdago:
    
    -Bueno, ¿te montas en la mía o no?
    
    Yo le sonreí, luego miré a Sandra, que estaba cogida a la cintura de Jaime, y me guiñó un ojo a modo de visto bueno.
    
    -Vamos a ver si merece la pena eso que tienes ahí...
    
    Salimos a la calle. Pese a ser noviembre y haber anochecido, la temperatura era agradable. Rafa me invitó a su ir a su Harley. La verdad es que era una pasada de moto. Y el tipo me daba aún más morbo sobre ella. Me monté de paquete y me agarré al suyo. Rafa aceleró y nos perdimos por una calle. Mi mano seguía apoyada en su entrepierna, de vez en cuando lo apretaba notando como iba creciendo el bulto. El tipo sabía lo que hacía. En un par de minutos estábamos en aparcamiento de una gran nave de su propiedad dentro de un polígono industrial.
    
    Nos bajamos de la moto y sin darme tiempo a nada me agarró de la cintura para besarme. Por supuesto yo me dejé meter la lengua hasta la garganta. El tío besaba muy bien. Al tiempo acariciaba mi cuerpo, mi culo, mis tetas. Yo correspondía ...
    ... agarrando su paquete. Me sentía muy cachonda. Deseaba agarrarle la polla y descubrir de primera mano cuánta verdad había en las leyendas.
    
    Rafa empezó a hacer presión sobre mis hombros hacia abajo. Trataba de obligarme a arrodillarme ante él. Eso a mí me puede. Me excita que un tío me someta. Me obligue a hacer lo que él quiera. Me gustan los tíos dominantes. Yo lo entendí y fui arrodillándome. Él me miraba desde arriba, sabiéndose el dueño de la situación. Se quitó el cinturón y desabrochó su pantalón. Bajo un bóxer C&K se marcaba la silueta de un rabo impresionante. Sin dudar lo agarré los las manos para delimitarlo. Lo mordí sobre la prenda y lo noté duro y caliente. Me relamía ante semejante miembro. Por fin, Rafa liberó a la bestia. Ante mí, saltó como un resorte una polla descomunal. Era de película porno. Gruesa, grande, según me dijo después eran 25 centímetro, con las venas muy marcadas:
    
    -Vaya tranca calzas, cabrón. -Dije con una sonrisilla impaciente.
    
    La agarré con ambas manos. Sientiendo la dureza de aquella polla de caballo. Colocando una mano sobre la otra hizo un pequeño cálculo con la de mi marido. Y sí, las comparaciones son odiosas. Tiré de la piel hacia atrás y liberé una cabeza gorda, de piel tersa y brillante. De cor amoratado. No pude evitar lamerlo. Luego posé mis labios sobre el capullo co si quisiera besarlo y fui lentamente introduciendomelo. Mi cavidad bucal no era suficiente para deja te trozo de carne. Topaba con mi garganta y aún quedaba más de ...
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