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La promiscua (2)
Fecha: 14/12/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... la mitad fuera. No quería defraudar y comencé a mamar lo que pude. Generaba mucha saliva para que entrase con facilidad. Le agarré los huevos, de tamaño considerable también, y comencé a juguetear con ellos al tiempo que mi cabeza iba y venía por el tronco. Rafa suspiraba mientras me miraba emplearme a fondo: -Así joder, así. Con esa cara de viciosa tantas que ser una buena comepollas... Al tipo no le importó demasiado ser conocido de mi marido. Y a mi esa situación me 3xcitaba sobre manera. También ayudaba aquel pollón increíble que gastaba el motero. En mi vida me había comido muchas pollas. Pero pocas como la de Rafa. Me sentía muy puta. Mi co manaba jugo caliente que manchaba mi tanga. Sin dejar de mirar a los ojos de aquel tipo, le 3wcupí en el capullo antes de continuar mamando: -Vaya guarra que eres, joder. Cada insulto hacía que mi excitación subiese más. No puedo evitar ser como soy. Una puta zorra con ganas de polla. Y aquel cabrón sabía cómo tratarme. Un tipo que pese a no ser guapo ni estar bueno sabía que todas caerían rendidas ante su pollón. Y ahorra, la que se encontraba arrodillada ante aquel mástil era yo. La puta mujer de un conocido. Rafa comenzó a respirar entre cortado. Tensó su cuerpo y anunció que se iba a correr. Yo aceleré el movimiento de cabeza y me agarré a sus piernas haciéndome saber que me lo tragarias: -Aaahhhggg... -con un grito anunció que llegaba al orgasmo. -Traga, puta, traga... Yo sola me clavé la polla todo lo ...
... que pude. Sentí como el capullo escupia copiosos chorros de lefa caliente. Los dos primeros comenzaron a descender por mi garganta y mi esófago. Los dos siguientes no los pude tragar y quedaron almacenados en mi boca antes de comenzar a salirse por la comisura de mis labios. Rafa movía su cadera en un intento de follarme la boca. Casi sin respiración me liberó. Cogí aire y escupí los restos de semen que no pude tragar. Un par de hilillos viscosos corrían por mi barbilla y tú e que recogerlos con los dedos. No dude 3n chuparlos mirando con lascivia al tipo. Rafa me invitó a entrar en la nave. Era un garage de motos de importación que era a lo que se dedicaba. Casi a oscuras nos dirigimos a una oficina y nos sentamos en un sofá. El tipo encendió un cigarro y me lo pasó tras darle una calada. Hacía mucho que no fumaba. Desde que me casé pero la situación lo requería. Él se incorporó y estuvo rebuscando en un mueble. Yo di otra calada al cigarro y comencé a acariciarme la entrepierna. Rafa vino con dos copas. Brindamos y bebimos. Nuestras miradas se quedaron enganchadas antes de comernos la boca de nuevo. Como dos adolescentes comenzamos a desnudarnos. Rafa no tenía un buen cuerpo. Bajito, cabezón, poco agraciado y con una incipiente barriguita. Todo se compensa a con un extraño sex appeal y una polla exageradamente grande. En mi caso, tenía dos buenas tetas de aureola marrón claro y pezón gordo que el tipo no dudó en comerme de manera excitante. Succionaba y mordía hasta el ...