A mi mujer le gustaron las katanas
Fecha: 18/12/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos
... fui penetrando poco a poco su ano. Prontamente, el ano de la prima fue dilatándose hasta recibir sin dolor dos dedos completos en un mete y saca coordinado con el que llevaba en la vagina.
Se comenzaba a retorcer víctima del tercer orgasmo cuando en dos rápidos y certeros movimientos, terminé de una sola estocada con toda la cabeza de mi verga dentro de su ano, recibiendo como respuesta un sonoro quejido mezcla dolor y placer.
Yo: no pares de frotar tu clítoris…
María Eugenia: duele mucho, Clau… pero es rico también… siento sensaciones raras… me gusta aunque me duela… esto es desconocido para mí… ay!!! Ah… suave… eso… ahhh… me voy de nuevo… no puedo creerlo… ahhh…
Aproveché el orgasmo para llegar al tope con mis dedos y de inmediato comencé con el mete y saca, aumentando progresivamente el ritmo hasta establecernos en uno medio. Después de casi 10 minutos así, ya por el par final, la prima quedó atrapada en un extenso y uniforme orgasmo que terminó en el momento en el que acabé en sus intestinos profusamente. Miré el reloj. Dos minutos faltaban para completar una hora desde que me lanzara a su jugoso coño. Aún tenía tiempo para seguir gozando de la fogosa hembra.
Llevábamos cerca de 15 minutos del segundo round, cuando mediante un mensaje, mi esposa me avisa que llegaría a las 9 por asuntos del trabajo. Nos miramos con María Eugenia y follamos como adolescentes por sus tres agujeros en todas las poses que se nos ocurrieron hasta que la alarma que había ...
... programado nos avisó que faltaban 20 minutos para la hora fatal por lo que poco después acababa en su boca, por última vez.
Cinco minutos pasados de las 9 y mientras me duchaba, mi esposa llamó a su prima que llegaría en 15 minutos más y que no subiría por ella, por lo que debía de bajar a su encuentro. Esa noche, Javiera llegó de madrugada, más ebria de lo acostumbrado y, de pie al borde de la cama, tambaleándose, espetó.
Javiera: Clauuu… Clauuu…
Yo: -despertando- dime cariño…¿te sientes bien?
Javiera: estoy muy caliente… te necesito… -y, desnuda, se dejó caer sobre el lecho.-
Hicimos el amor y/o nos revolcamos alternativamente por largas, tiernas y rudas horas con una ardiente pasión, hacía tiempo, olvidada. Conciliamos el sueño, con el trinar de los pájaros, recibiendo el amanecer, durmiendo hasta el mediodía.
En el transcurso de las siguientes semanas estuve a punto de contarle todo, pero algo dentro de mí me lo impedía. De este modo, los días, fueron semanas y sin darme cuenta, las semanas se acumularon en meses y así el tiempo pasó, llevándose con él, todo, menos nuestra cada vez mejor relación en la cama.
Un día, Javiera llegó con la buena nueva de un ascenso en el trabajo. Asumía el cargo de gerente de negocios internacionales. Lo celebramos como es debido en un buen restaurante. Dos meses más tarde, me comenta que ese viernes tenía que recibir a dos importantes ejecutivos de una empresa japonesa y…
Javiera: mi jefe me dijo que a los nipones les ...