1. A mi mujer le gustaron las katanas


    Fecha: 18/12/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos

    ... interesaba sobremanera la vida doméstica que, los ejecutivos de las empresas socias, llevaban por lo que era tradición invitarlos a cenar o almorzar a la casa… estoy nerviosa…
    
    Yo: tranquila, amor… eres buena en todo… qué te parece que los invites este viernes a cenar y preparo esa carne al horno que tanto te gusta… Luego, durante la sobre mesa, los adulamos mientras bebemos…
    
    Javiera: está bien… así lo haremos…
    
    La noche de la cena mi esposa escogió un ajustado y sensual vestido de algodón strech negro como la noche misma con un moderado escote, pero largo solo un palmo más desde donde terminaban sus redondas nalgas. Calzaba sandalias descubiertas del mismo color con terraplén y, como de costumbre, no llevaba sostén.
    
    Puntuales llegaron las visitas. Eran dos tipos con los típicos rasgos orientales de mediana edad, pelo corto, vestidos con el mismo traje negro y camisa blanca, sin corbata. El que individualicé como el jefe era de baja estatura, con prominente ponchera, cuello y brazos gruesos y fría mirada. Parecía un luchador de sumo en pequeño. El otro, en cambio, si bien poseía la misma mirada, era alto, atlético y de ágiles movimientos.
    
    Con la mirada siempre evaluando inquisidoramente, se sirvieron el aperitivo, el cóctel y la cena. Comenzaron a bajar la guardia en la misma proporción que ingresaban en la relajante embriaguez del alcohol. Luego de dos botellas de whisky entre los cuatro, ambas visitas, reían con soltura y no dejaban de adular a mi mujer. Dado ...
    ... que tenían nombres impronunciables al luchador de sumo lo llamaré Sr. Hatami y al deportista Sr. Kanagua.
    
    Sr. Hatami: no sé de qué se ríen… es verdad…
    
    Javiera: me está diciendo que en su país existen lugares donde los hombres llevan a sus esposas a que sacien su lujuria y pagan por eso?
    
    Sr. Hatami: básicamente, así es…
    
    Sr. Kanagua: no veo que sea algo malo o pervertido como escuché por ahí, al contrario es por mucho más civilizado que su liviana costumbre de casarse, engañarse y luego separarse con todo lo que eso implica tanto en lo económico como en lo humano…
    
    Yo: qué tiene que ver lo uno con lo otro…
    
    Javiera: eso mismo…
    
    Sr. Hatami: en nuestra cultura entendemos que el hombre puede engañar y seguir con la misma mujer, pero que la mujer, la mayor parte de las veces, engaña cuando ya no quiere estar con su esposo… y siempre al dejarlo es tachada como una mala esposa… para que eso no pase, tanto es esposo como la mujer, pueden practicar sexo libremente, sin posteriores recriminaciones… Mira, Javiera, acá tengo un video de mi esposa. Es de hace poco.
    
    Yo: sería impertinente de mi parte pedirle si me permite parear su equipo con la televisión… así lo vemos todos… y, por favor, si le molesta le pido perdón…
    
    Sr. Hatami: de ninguna manera, sería un honor compartir con ustedes el video…
    
    El filme casero tenía una duración de 28 minutos. Comenzaba con una entrevista en un cuarto de un inmaculado blanco a la atractiva y joven señora Hatami, sentada en un ...
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