Relájate y disfruta
Fecha: 24/12/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... hombre.
En ese momento se escucha la canción
"River" de Bishop Briggs una canción sensual y llena de seducción.
Y automáticamente mi cuerpo se mueve en mi cabeza pienso:
Eso es goza como la puta que hay en ti, la que él te provoca ser, la que llevas dentro solo para él.
La primera parte de la canción la bailo para mí, me contoneo al ritmo de la música, hay un banco que me sirve para el show, me muevo hasta el indicándole con la mirada que me siga, luego quedó de espaldas a José, mis manos toman por la solapa el abrigo y lo dejan caer a mis pies, levantó mi vestido a una altura que me permita el libre movimiento mostrando por primera vez mis medias altas.
Me siento seductora sobre el otomano y en un movimiento fuerte abro mis piernas de golpe mientras mi cuerpo se inclina un poco hacia la derecha y mi cabeza gira permitiendo mostrar mi perfil a mi hombre mis movimientos son estudiados, sutiles, firmes y los hago tratando de causar estragos en su entrepierna.
Mis manos son parte importante del baile acarician mi cuerpo como una invitación, rozan mis piernas en cada movimiento, pasean por mi cuello y brazos, suben y bajan imitando caricias.
Luego me levantó y caminó hacia él tiro de una silla y siento a Josef en ella.
—No puedes tocar nada
Luego comienzo a bailar sobre sus piernas, rozando su cuerpo con el mío, abriendo y cerrando las piernas al ritmo de la canción, girando en el momento justo.
Me siento como una diosa griega, toda su atención ...
... está en mí, mis manos se mueven emulando sus caricias y juegan con mi cuerpo, resbalan por mi cuello, rozan mis senos bajan y acarician firmemente mis caderas hasta mis muslos. Suelto un poco el pelo al girar mi cuello cerca de su rostro en el momento cúspide de mi baile me siento sobre su regazo, sus manos dudan e intentan tocarme pero mis manos son más rápidas y las mantengo firmes sobre sus costados el beso es inevitable, nos fundimos en el con mis pechos pegados a su dorso siento el bulto que comienza a crecer en su pantalón. Se me corta el aliento y mi respiración es agitada por el baile y el deseo sus ojos son fuego puro así que sin más jaló de él y caminó hacia las escaleras, subo cada escalón seguida por su mirada.
—¿No vas a subir?
Su respuesta me electrifica el vientre
—Me gustas así despeinada, con el cabello alborotado y esas perlas de sudor que se forman en tu cuello.
Sus manos expertas bajan el cierre en mi espalda, el suave toque de sus dedos contra mi piel quema, excita, moja…
En un instante estoy en ropa interior frente a mi hombre tengo hambre y él también. Ahora es mi turno de desnudarlo tomó su bufanda y jalo de ella hasta que su boca besa la mía mis manos se mueven de botón en botón abriendo cada uno hasta llegar al pantalón que también cede fácilmente levanta las piernas para que salga él mismo se ayuda con sus pies para quitar las botas y dejar que el pantalón y la ropa interior queden en el suelo, en un momento solo tiene la bufanda en su ...