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De nuevo en el Calzadón de Copacabana
Fecha: 02/01/2025, Categorías: Confesiones Autor: Patita Putita, Fuente: CuentoRelatos
... suerte tienes! Tomamos unos tragos, descansamos y estábamos tan contentos de que aún me dieron otra zarandeada en que, para variar, y aprovechando que ya estaban medio cansados, me metieron las vergas por el culo. Bueno, antes les di otra buena mamada. A seguir mi marido le dijo al picador que se acostara de espaldas, quedando con el palo apuntando al techo. Estando así me dijo que me clavara la verga por el coño, de esa manera le estaba dejando al culo a disposición. Como yo ya sabía cuáles eran sus intenciones, lo obedecí al mover las nalgas, sentí como mi maridito me iba metiendo su mástil por el chiquito, me moví un poco más lentamente para facilitar la enculada. Cuando sentí que la tenía toda adentro, reanudé el ritmo. El picador entendió lo que pasaba y solo abría los ojos viendo a mi maridito atrás de mí. En algún momento paró: ¡Déjenme cogérmela por atrás! ¡Yo también quiero ese culo! Nos reímos y amablemente, mi marido se salió para cambiar de lugar. Bueno, más o menos, en vez de irse al tamal, me lo puso para mamar. Esta putita, solo abrió la boca. Ya no se vino, solo me la movió adentro. No se si el picador se vino, no lo sé, creo que no, no tengo un culo tan sensible. Algún tiempo después, el picador se despidió, dejándonos solos para platicar, reírnos y gozar nuestra aventura. ¡Ah! amorcito querido ¡Que puta eres! Si ¿Verdad?