La primera vez con Raquel
Fecha: 02/01/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: hecmat20, Fuente: CuentoRelatos
... mejillas estaban poniéndose rojas tras recibir cachetazos por no abrir el hocico y recibir verga. Perdió la cuenta en la numero seis, pero no cedió a pesar de gustarle el olor a hombre que hace años no había experimentado. El dolor de los golpes le comenzó a gustar, incluso hacerse la difícil le fascinó. Un grito de “MIERDAAA!!!” Sucumbió los cuatros paredes del dormitorio, dándole la idea que esta vieja si era expresiva y no como Silvia que era callada al tener sexo. Raquel maldijo a su hombre diciendo rayos y centellas porque el dolor de que sentía en sus pezones eras increíbles. Raquel buscaba escapara de las manos de Héctor, pero no pudo y entre lágrimas todavía seguía rehusándose a abrir la boca. Todo cambio cuando sus grandes tetas fueron bofeteadas mientras lo tenía sentado en su vientre con sus bolas en su ombligo. Un intenso dolor invadía su cuerpo que la dejaba agotada, sus tetas se movían como globos de agua cuando son agarrados de la boquilla. Quizás ya no los tenía bien duros, pero era un rasgo que Raquel se sentía orgullosa al verse en el espejo. Curiosamente la vieja sintió como sus pechos estaban poniéndose duros de la golpiza y viendo que sus suplicas que terminaran eran en vano no le quedó otra que abrir la boca. No hubo necesidad de pedirle que saque la lengua porque en las porno que había visto, así la mujer lo hacía para recibir el miembro del negro Mandingo, un nombre que siempre la hacía sonrojar.
Su lengua circulaba los huevos depilados de Hector, ...
... su piel era suave, un poco pegajosa y todavía con sabor al jabón de avena con que le gustaba bañarse. Con los ojos cerrados se turnaba en saborear cada testículo, Raquel pensó que iba ser peor tener un pene sobre la boca hasta comenzó a disfrutar la chupada que estaba dando. Un fuerte golpe en la nariz y frente le hizo abrir los ojos sorprendiéndose de ver tal pedazo de carne entre sus ojos. Era casi del tamaño de los consoladores que vio en una tienda para adultos que visito en momentos de soledad, pero era más gordo el de su joven captor y duro como una roca. Cerro momentáneamente los ojos para seguir lamiendo, un “Abre los ojos perra” acompañada con una leve cachetada la hizo volver a la realidad. Para poder mantener el peso de su joven amante, Raquel tenía que tener bien abiertas las piernas haciendo sentir un rico aire por sus ambos orificios.
Nerviosamente abrió la boca y saco la lengua, era el momento de la verdad. Por primera vez iba a mamar y la expectativa de saber que sabor tendría era excitante, aterrador y pecaminoso de acuerdo a su madre. Héctor todavía mantenía su prepucio intacto, al entrar a su boca le causo cierto asco por la textura que sintió. Las correas que ataban sus extremidades hacían difícil posicionar el dominante pene de Héctor sobre el rostro de su víctima así que fueron reposicionadas sujetando separadamente ambos tobillos y muñecas de la víctima.
Una breve y leve mordida de labio se observó en el rostro de Héctor, por fin era de destrozarle ...