Queriendo olvidar (capítulo dieciocho)
Fecha: 05/01/2025,
Categorías:
Gays
Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos
... podía más. Él cogió la leche y la uso como lubricante, me senté en su pinga mirándole a los ojos. Nos besamos con pasión cuando me senté completamente.
- Mami, no te preocupes si se te sale la leche, yo te voy a llenar de nuevo ese culito.
Yo apoyándome en las rodillas empecé a moverme, mirándolo, besándolo.
- ¡Eso es lo que me vuelve loco! Pero cómo te gusta la pinga, ...cojones, ...tú eres el maricón que estaba buscando, ¿pero dónde estabas antes?
Nos quedamos allí en el sofá, yo sentado sobre él moviéndome de arriba a abajo, él con los ojos en blanco mordiéndose los labios, jadeando.
- ¿Te gusta? - le pregunté sabiendo su respuesta. - ¿Quieres que te saque la leche así?
- ¿Vas a poder hacerlo? Mira que ya te di leche, ahora me voy a demorar...-me respondió coqueto.
- Déjame que te saque la leche dando culo...
- Pues dale culo a esta pinga, es tuya, mami...
No dejábamos de singar, de acariciarnos, de mirarnos, de besarnos. Me sentía bien con aquel tipo que no había visto antes o que ni recordaba haberlo visto. Me tenía allí, clavado y yo dando cintura sobre él, y él gimiendo de placer. Cuando sentí al rato largo que sus dedos se clavaban en mis nalgas, supuse que era el momento que iba a venirse e intensifiqué mis movimientos. Él se vino rugiendo esta vez, apretándome contra sí y yo me vine también de lo caliente que estaba. Nos besamos con fuerza.
- ¡Uf, qué rico!¡Cojones!, ¿te has venido solo sin pajearte?
- ¡Sí, macho, me has singado tan ...
... rico que me vine solo!
- ¡Bueno, yo ni me he movido, has sido tú! Pero eres el mejor, se te puede dar pinga y no hay que hacerte la paja, te vienes solo..., eres como una jeba, le das pinga y se viene.
- Ya te dije que me gustaba... ¿o se te ha olvidado?
- ¡Qué va! Esto no hay quien lo olvide...., vi cuántos te singaron en el baño y tienes aguante...¡Mira que he singado mariconcitos y todos se ponen a quejarse! Mira, ¿ves? La tienes adentro todavía y ni sacártela piensas...
- ¡Papo!- lo besé- Es que siento que se te ha quedado dura después de haberte venido dos veces...
- Yo puedo más..., solo tienes que pedir.
En respuesta me levanté sacando su pinga y me acosté en el sofá con la piernas abiertas y levantando las nalgas en una clara invitación. Él me acarició las nalgas, pasó un dedo por mi culo húmedo y dilatado, se incorporó y empezó a besar mis nalgas, abriéndolas empezó a lamer mi culo. Me giré para verlo, me miraba, alzó la cabeza, tenía el bigote lleno de semen. Se puso sobre mí y metió su pinga, se acostó sobre mí suavemente para besarme. No era solo un beso, me daba la leche que había recogido de mi culo. Nos besamos como locos, como hambrientos animales. Me abrazaba, besaba, mordía, suspiraba a mi oído y me murmuraba muchas cosas, me decía “qué culo más rico”, “te quiero, te quiero”, “puta maricona”, “te voy a reventar de tanta pinga”, ..., iba de frases soases a pasionales, y sin dejar de moverse suavemente y yo en el séptimo cielo de tanto goce. ...