Mi comadre está decaída
Fecha: 06/01/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... continuó dándome duro durante unos minutos más hasta que en un fuerte empujón comenzó a eyacular dentro de mí, dejando completamente su miembro dentro, estrellando sus bolas en mis nalgas, me sentía plenamente llena, qué rico se sentían los chorros de esperma caliente y espeso entrando en mi matriz.
Apreté mis piernas sobre sus nalgas empujándolo hacia mi abrazándolo fuertemente uniendo mis jugos a su corrida y sintiendo cómo su pecho aplastaba deliciosamente mis senos, pegando mis erectos pezones con sus tetillas. Nos besamos apasionadamente viéndonos a los ojos con una gran sonrisa de plena satisfacción.
Seguimos moviéndonos hasta exprimir la última gota de semen, se recostó a mi lado boca arriba, le acaricié sus testículos y su pegajoso pene, me acosté boca abajo y el puso su mano en medio de mis nalgas acariciándolas, cerré mis ojos concentrándome en mis sensaciones, disfrutando sus caricias y sintiendo cómo recobraba vida su riquísimo órgano en mis manos.
Se puso sobre de mí colocando su pene en medio de mis piernas como masturbándose con ellas, besando mis hombros y mi espalda mientras acariciaba mis redondas nalgas; su pene se humedeció con lo que salía de mi vagina y lo pasaba de arriba abajo por entre mis glúteos, mojando la entrada de mi culito.
Metía su pene en mi vagina, bombeaba dos o tres veces, sacándolo embarrado de su semen y el excedente lo untaba en mi ano para lubricarlo bien metiéndome uno o dos dedos haciendo movimientos circulares.
De ...
... pronto puso su glande en la entrada de mi culito y presionando con su peso me lo fue encajando lentamente, haciéndome suspirar y gemir de placer; cuando ya lo metió completamente abriendo mis nalgas con sus manos, comenzó a embestirme, lentamente haciéndome sentir un placer indescriptible al entrar y salir de mi ano, que rico era sentirme totalmente llena con el grosor y dureza de su miembro, invadiendo mis intestinos, le tomé su mano y lo atraje hacia mi, disfrutando de su peso en mi espalda, yo movía mi cadera hacia atrás saliendo al encuentro de sus embistes, me estuvo dando por atrás durante un buen rato ya que con su corrida anterior tardó mas en terminar y eso hizo que mi placer se multiplicara apretando sus manos fuertemente en dos ocasiones al sentir como llegaba mi orgasmo con una fuerza tal que humedecí totalmente la colcha de la cama.
Me levantó de las caderas dejándome empinada con mi cabeza recargada en la almohada y viendo a través de un espejo que estaba en la pared lateral cómo entraba y salía de mi su poderoso mástil y el excitante balanceo de sus testículos al golpear mi vulva, lo que me excitaba sobremanera y empecé a acariciarme con una de mis manos mi clítoris, él acelero sus movimientos de mete y saca hasta que ensartándomelo por completo explotó dentro de mi culito llenándomelo con su esperma, siguió acariciando mi clítoris recargando su peso en mi espalda; metí mi mano entre mis piernas para acariciar su escroto y sobar sus testículos, mientras se ...