1. ¡Preña a mamá, hijo, preña a mamá!


    Fecha: 09/01/2025, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    Ricardo y Caridad.
    
    Ricardo y Caridad subían las escaleras que llevaban al piso de arriba del chalet. Caridad, una joven morena, alta, guapa, de pelo corto y rizado y muy bronceada por el sol, tan bronceada que parecía mulata y que vestía una minifalda con la que le iba enseñando a Ricardo sus largas piernas y sus bragas blancas, al llegar al descanso de las escaleras sintió la mano de su acompañante sobre el coño, giró la cabeza, sonrió y le dijo:
    
    -Este no era el trato. ¿Es que no puedes esperar?
    
    Ricardo, que era un joven, alto, rubio, de ojos azules y putero cómo él solo, le respondió:
    
    -Estás demasiado buena para esperar.
    
    Ricardo subió los dos escalones que los separaban y al estar al lado de Caridad la empujó contra la pared, le echó la mano al coño y le comió la boca. Caridad le echó la mano a él a la polla. Al dejar de besarse se puso en cuclillas, le bajó la cremallera del pantalón y sacó su polla flácida. La metió en la boca y en nada se la puso dura... Después de cantidad de meneos y de cantidad de mamadas, meneándola, miró para arriba y le dijo:
    
    -Avisa cuando te vayas a correr.
    
    -¿No te gusta tragar la leche?
    
    -Porque me gusta tragarla es por lo que quiero que me avises. No quiero que se pierda ni una gota.
    
    Poco después Ricardo se corría en la boca de Caridad y tal y como le había dicho no dejó que se perdiera ni una gota.
    
    Al acabar la mamada se fueron a follar a la habitación de la madre de Ricardo. Caridad parecía tener prisa, ...
    ... ya que de la puerta a la cama fue dejando tras ella sus zapatos y su ropa. Al llegar a la cama se tiró a ella de un salto, luego le dijo a Ricardo:
    
    -A ver que sabes hacer, rubito.
    
    -¿Qué sé hacer? Ahora lo verás, negra.
    
    Ricardo, desnudándose, miró para las tetas y el coño de Caridad. Las tetas medianas tenían pequeñas areolas oscuras y pezones grandes. Su coño estaba rodeado por una importante mata de vello negro y rizado y en ella brillaba algunos de los jugos que su coño había echado mientras mamaba la polla, polla que en ese momento apuntaba al frente.
    
    Se arrodilló entre sus piernas, le echó las manos a las duras tetas, le agarró los pezones y tiró hasta que Caridad se incorporó. Al tener su boca junta a la suya le metió un morreo del que salió perdiendo, pues ella besaba mejor que él. Luego le comió las tetas. Su lengua tumbaba los pezones, los chupaba, luego hacía círculos sobre sus areolas para a continuación mamarle las tetas... Se las trabajó bien trabajadas. Después empujó por ella, Caridad, boca arriba, le dijo:
    
    -Quiero follarte yo.
    
    -¿Quieres montarme?
    
    -No.
    
    Caridad le cogió la polla con su mano derecha, puso el frenillo encima del glande de su clítoris erecto y moviendo su pelvis hacia arriba y hacia abajo, comenzó a masturbarse frotándolo contra el frenillo y la corona, al tiempo que le decía:
    
    -Méteme mano en las tetas
    
    Ricardo le magreó las tetas. Al ratito. Caridad puso la cabeza de la polla en la entrada de la vagina y le ...
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