¡Preña a mamá, hijo, preña a mamá!
Fecha: 09/01/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... interrumpir. Sabía lo que significaría para la pareja la interrupción. Se dio la vuelta y fue a la cocina a hacerse un sándwich. Untando mantequilla en una rebanada de pan, pensó en cómo su hijo se había hecho un hombre... Reflexionó sobre cantidad de cosas, entre ellas el por qué estaría follando en su cama.
Después de haber oído a Caridad anunciando su orgasmo y de darle tiempo a su hijo a que también se corriera, volvió a su habitación. Los encontró de espaldas junto a la ventana, le decía su hijo a Caridad:
-Te voy a follar mientras ves pasar la gente. El morbo que sentí yo al follar en la cama de mi madre lo vas a sentir tú al estar expuesta a que te vean.
Rebeca vio la leche de la corrida de su hijo encima de la colcha de su cama y le dijo:
-Así que era por eso que follaste en mi cama, por el morbo.
Se dieron la vuelta y la mujer vio la polla empalmada de su hijo, las tetas medianas y el coño de la joven. Caridad no tardó ni dos segundos en tapar con un brazo y con sus manos, las tetas y el coño. Ricardo solo acertó a decir:
-¡Mamá!
-Ni mamá ni leches. ¿Dónde has encontrado a esta putita?
-Vino a buscar el puesto de sirvienta.
-Y tú le has dicho que si follaba contigo el puesto era suyo. ¿Me equivoco?
Ricardo bajó la cabeza y le respondió:
-No, mama, no te equivocas.
Abrió el cajón de una cómoda y le dijo a la joven:
-El puesto que oferté no es para ti, pero la cama me la vas a cambiar. Coge una colcha y unas sábanas y déjala cómo ...
... estaba.
Caridad parecía avergonzada. Cogió la ropa en el cajón, la puso encima de una silla y luego quitó la ropa de la cama. Después comenzó a hacerla, para esto tenía que inclinarse y al hacerlo mostraba su coño debajo de un culo redondo y prieto. Rebeca le dijo a su hijo:
-Hay que reconocer que la muchacha no está mal, pero no deja de ser una putita.
Caridad dejó de hacer la cama, se dio la vuelta y le dijo:
-Mira, vieja, tu hijo...
La cortó al instante.
-¡A mí no me llama nadie vieja! ¡¡Y no me tutees!!
Sin acabar de hacer la cama, la joven cogió el vestido que había dejado en el piso y le dijo:
-No trabajo para ti...
Rebeca estaba furiosa.
-¡Acaba de hacer la cama!
-Hazla tú.
Ricardo no se metía en la discusión. Le habían cortado el rollo y ya tenía la polla colgando. Lo que hizo fue ponerse él a hacer la cama, pues en un campamento de verano le habían aprendido a hacerla.
Caridad, luego de ponerse el vestido, cogió los zapatos y salió de la habitación. Rebeca le dijo a su hijo:
-Esto es lo que pasa cuando dejas entrar en casa a una desconocida.
-Yo me lo pasé muy bien.
-De eso no me cabe duda. Acaba de hacer la cama que tenemos que hablar.
La charla.
Ricardo acabó de hacer la cama, se vistió y fue hasta la sala, donde lo esperaba su madre sentada en un sofá.
-Siéntate, hijo -se sentó en otro sofá. ¿Qué es eso del morbo de hacerlo en mi cama?
-No lo decía en serio, era para que Caridad se dejara follarla con la ...