1. Infiel por mi culpa. Puta por obligación (18)


    Fecha: 09/01/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... aprendiéndose de memoria los senderos hacia mi boca.
    
    — ¿Tu lunar? —Me pregunta, aunque sé que mi marido conoce con claridad la respuesta.
    
    —Sí, cielo. Lo más sexy de mi boca, según tú. Y no me opuse, le dejé que lo hiciera. Pero le sonreí de manera sarcástica y con un lento movimiento, aparté hacia el otro lado mi rostro y su dedo apenas si rozó el mentón, para terminar apoyando los demás dedos de su mano en la base de mí cuello. Poderosa me sentí, pues teniendo su boca a escasos centímetros frente a mí, –buscando y deseando algo más– aquel estúpido que me había ofendido tanto, no logró su fin; no le brindé mi boca ni le dejé saciar su sed en mis labios, para que continuara sintiéndose el «siete mujeres», deseado por todas. Y rechacé con diplomacia esa petulancia de siempre, con sus aires de conquistador flotando en aquel beso que intentó darme y yo... ¡Se lo desprecie!
    
    —Con soberbia le aparté aquella mano, que ya deslizaba por mi cuello con la intención de agarrarme una de mis bubis, –aprovechando que la oscuridad reinaba nuevamente en el pasillo– la de la izquierda, que era cubierta por la tela azul con el escudo estampado de tu equipo del alma. Por eso lo recuerdo bien.
    
    — ¿Que intentas hacer? —Volví a preguntarle, con serenidad.
    
    —Sentir como tienes de duros este par de garbancitos. Se nota que estás «arrecha» y me deseas. ¡Ya no mientas, ellos hablan por ti! —Me respondió excitado.
    
    —Es verdad, Lo estoy. Pero ni creas que sea por ti. Por supuesto que me ...
    ... excité y se me humedeció todo, pero por el beso que nos dimos con K-Mena. —Le respondí altanera, rebajándome a su nivel, utilizando su mismo lenguaje soez, y él se arrimó más a mí, introduciendo su pierna en medio de mis muslos.
    
    — ¿En serio te gustan las mujeres? Hummm… ¿O juegas a dos bandas? En fin, a mí no me importaría compartirte en la cama con otra mujer, como supongo que a tu esposo tampoco. Si es que él está al tanto de tus amplios gustos. ¡Pero en verdad lo dudo! Y sí, estuvo bien pornográfico ese beso pero yo lo hago mejor y más completo. —Me comentó en un tono bajo, casi susurrando al estar su boca muy cerca de mi oreja.
    
    — ¡No me disgustó probar! Así que puede que de ahora en adelante, si se presenta la ocasión por supuesto que lo haré con ella o con otra mujer, pero no a escondidas sino con el consentimiento de mi marido y ante su presencia. Y deja de intentar tocarme las tetas, que ya estoy enterada de que no te agradan este par de huevos fritos, y ya que no traes encima ni un solo gramo de sal, he decidido no dejártelas probar. —Murmurando como él, yo le respondí. Burlona, honesta, desafiante.
    
    — ¿Pero quién te dijo esa mentira? Si hoy al ver como se te mueven al caminar, no hiciste más que hacerme desear pasarme las horas de esta noche chupándotelas sin descanso alguno. —Me dijo, mintiendo con pasmosa serenidad, aunque si me sentí halagada.
    
    —Se te podrá parar durante las horas de esta noche todo lo que quieras, pero vas a tener que hacerte una paja ...