Steven y sus diabluras
Fecha: 14/01/2025,
Categorías:
Gays
Autor: RedMau, Fuente: CuentoRelatos
A Steven le dicen “el diablito”, quizás por su figura delgada, casi “skinny”, pero a mi él siempre me pareció alguien muy serio y muy dedicado a su trabajo, que era de asistencia al cliente en una empresa de transporte donde estuve haciendo una consultoría hace un par de meses. Sin querer aburrirlos con nimios detalles sólo diré que me tocó entrevistarlo un par de veces con respecto a su trabajo, pues estaba redactando unos hostigantes manuales, y me pareció simplemente alguien promedio. Cierta mañana tenía que trasladarme fuera del país para entrevistar a la sucursal. Steven me fue asignado para asistirme en el trabajo durante el viaje y en mi estancia en Guatemala, pues ese era mi destino.
El día del viaje llegué antes de las 5:30 am a la terminal y Steven se me acerca anunciándome que él me acompañaría. Soy muy maniático para los viajes y suelo llegar mucho antes de la hora señalada, pero en esa ocasión Steven estaba antes, con su camisa blanca pulcramente planchada, su chaqueta azul oscuro y sus zapatos brillantes. Me llamó la atención que aun cuando no era su trabajo inmediato estuvo ayudando a sus compañeros de trabajo durante la carga del equipaje y ayudando a los viajeros en el abordaje.
El viaje transcurrió sin pena ni gloria, Steven me ayudó con el check in en el hotel que la compañía usaba en la ciudad cuando llegamos a eso del mediodía. La tarde también transcurrió sin contratiempos y pude hacer mi trabajo sin ningún problema. Steven estuvo cerca de mí ...
... todo ese tiempo y empecé a prestarle más atención. Noté que era de 1.75 m de altura, no más de unas 140 lb de peso, ojos color café, su aire eficiente y pronto para el servicio, su voz tranquila pero parca. No muy guapo, pero varonil. Ya en el hotel y al final del día laboral me dice
“¿va a ir a cenar?”
“me encantaría, pero ¿qué lugar me recomendás?”
“si gusta lo llevo por acá cerca, a un lugar que no es caro pero la comida es buena, está a unas 3 calles, podremos ir caminando”
“vamos, pero por favor no me tratés de usted, no soy más viejo que vos” dije con una sonrisa
Él sólo se rio fuerte y dijo
“está bien”
Durante la frugal cena conversamos un poco más, sobre mi trabajo, de dónde venía y demás. Él a su vez me habló de su esposa y del niño que acababan de recibir, sobre las dificultades de un padre primerizo y demás. Le dije que se pondría peor a medida que el niño creciera. Ambos reímos. Y a eso de las 8 pm decidimos regresar al hotel. Mientras caminábamos de regreso extrañamente él guardaba un silencio extraño que rompió cuando cruzamos la famosa Avenida La Reforma. Fue ahí cuando a boca de jarro me preguntó si era gay.
“si ¿por qué?”
“algunos dicen que sos gay… a mi no me incomoda pero…”
“no querés que te vean con un gay ¿verdad?” le interrumpí
“no, no, no, por favor… de hecho no tengo nada contra ellos”
Me imaginé en este punto que ya había tenido sexo con otros hombres y que le gustaba.
“¿qué harás ahorita?” me preguntó
“creo que ...