Vacaciones con papá (4)
Fecha: 15/01/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Karen_93, Fuente: CuentoRelatos
... toallas, yo me quedé dormida enseguida, estaba agotada.
No llevaba mucho tiempo dormida cuando unos sollozos me despertaron, miré y mis padres estaban durmiendo, entonces me di cuenta de que era Juan.
Y: ¿Qué te pasa?
J: ¡No aguanto más, me quiero correr! Las imágenes vuestras follando me tienen loco. Lo siento, no debí portarme así.
M: ¿Ves? Te dije que llorarías.
J: ¿Qué opinas nena? ¿Lo desatamos y te haces cargo tú?
Y: Claro papi, yo me encargo.
Mamá por fin lo desató, asegurándose de que no tenía nada más que el culo rojo y una tremenda erección. Sin pensármelo mucho, me senté encima de él y comencé a follármelo. En apenas unos minutos se corrió. Me levanté y me fui a la toalla. A los pocos minutos lo tenía a mi lado.
J: Tú no te has corrido.
Y: Que bien no, eres muy observador.
J: Oye, perdona lo de antes, creo que he aprendido la lección. Jamás volveré a dejar a una mujer sin su orgasmo.
Y: Me alegro de que pienses eso, te irá mejor en la vida.
J: Te debo uno.
Y: No te preocupes, todavía queda mucha tarde por delante. Ya me lo cobraré.
Tras hacer las paces como buenos amigos, me quedé dormida en mi toalla. Cuando me desperté serían casi las 9, el Sol, comenzaba a esconderse lentamente. Miré a mi alrededor y estaba sola. A lo lejos, pude ver a mamá bañándose en el mar, pero ni rastro de papá ni de Juan.
M: Hola cariño, ¿qué tal has dormido?
Y: Bien mamá. Por cierto, ¿Dónde están papá y Juan?
M: Han ido a un ...
... supermercado a comprar cosas para cenar aquí. ¿No has oído nada mientras dormías?
Y: No, ¿qué ha pasado?
M: Me los he follado a los dos.
Y: ¿En serio? Mamá no hay quien te pare, nunca te cansas, jajaja.
M: La verdad es que Juan no está nada mal, estoy pensando en invitarlo a casa algún día.
Y: Pfff lo raro es que quiera seguir hablando con nosotros. ¿Desde cuándo sabes atar tan bien a las personas?
M: Hija, hay muchas cosas que no sabes de mí, ya te las iré contando. Venga, vamos a bañarnos antes de que se haga de noche.
Mientras salíamos del agua, vimos llegar a papá con Juan, parecían muy contentos, hablando y riendo. Sacaron las cosas del coche y se aproximaron donde estábamos nosotras. Todo era normal, como si fuéramos amigos de toda la vida y no hubiera pasado nada interesante entre nosotros.
P: ¡Hola chicas! ¿Qué tal lo habéis pasado?
M: ¡Muy bien! ¿Y vosotros?
P: También muy bien.
M: Vaya se os ve muy contentos, ¿no os ha pasado nada?
J: Que va mujer, simplemente nos llevamos bien.
Sabía que mamá sospechaba algo, cuando la vi alejarse con papá, con intención de interrogarlo. Juan y yo nos quedamos sacando las cosas que habían comprado para la cena. La verdad es que después de lo ocurrido, no me parecía un hombre tan interesante, sí, había aprendido la lección, pero ya no me atraía como antes. Entre nosotros había un silencio muy incómodo y yo solo esperaba con impaciencia a que llegaran mamá y papá. Pasados veinte minutos regresaron, mamá me ...