Amante se busca
Fecha: 17/01/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos
... día siguiente no apareció, sino pocos minutos antes del cierre. Terminaba el balance. Ese día ya había despachado a todos como todos los viernes, por lo que, por suerte, pensé en ese momento, nadie vio lo borracha y desarreglada que estaba. Al entrar en la oficina, dio un paso y cayó desparramada, mostrando sus calzones y dejando al descubierto una de sus pequeñas, pero hermosas tetas.
Yo: -ayudándola a levantarse- estás bien, Magali?
Magali: bien… bien borracha… jajaja ajaja jajaja.
La esposa de Jaime, incluso con mi ayuda, no pudo mantenerse en pie por lo que después de alzarla, me encaminé a depositarla sobre un sofá de 4 cuerpos que tenemos en el hall, pero ella, balbuceando pidió que la dejara en el mini departamento del tercer piso que su esposo había construido luego de una, de las tantas veces, en que fue echado a la calle después que por cualquier motivo se hubiesen peleado.
Consistía en una habitación de 8x9 metros con grandes ventanales mirando al oeste que por su disposición, no se veían desde la calle (hasta que cual hongo, emergió 50 metros a la izquierda, un edificio con 20 pisos de altura), El mini departamento de Jaime tenía baño, una equipada cocina americana, comedor con 4 sillas, una tv adosada a la pared, dos sitiales, un sofá cama de dos plazas y una cama con iguales dimensiones.
Magali: -balbuceando- Dani… Dani… no me dejes sola, por favor, -quedándose dormida de inmediato-.
La miré por unos segundos. Tomé un cobertor para taparla. ...
... Luego, tras sacarle un mechón de cabello que tapaba su cara, me fui a seguir en lo que estaba. Llamé a Jaime, pero no contestó. Después de pensarlo por un momento, decidí no dejarle mensaje alguno sobre el tema.
Una hora más tarde, fui a ver cómo seguía la pelirroja. Noté que todo seguía igual. Antes de volver a lo mío, dejé a su lado un vaso y una botella de agua sin gas. Jugaba en línea, cuando de pronto vi la hora. Ya era más de media noche. Alrededor de 5 horas pasaron como si nada. Desperezándome decidí que esa noche dormiría ahí, pues ya era tarde. Me levanté y fui, de nuevo, a ver a Magali.
Al entrar, suavemente levantó la mirada. Ni un camión lleno de tonys le sacaría una sonrisa a ese rostro. Estaba apoyada en su codo derecho, tomando agua de la botella.
Magali: qué hora es?
Yo: hola, gracias por todo, Daniel… de nada, Magali… y son las 12:20 de la noche.
Magali: gracias.
Yo: me voy a acostar, entonces…
Magali: por qué me lo preguntas?
Yo: No te lo preguntaba, te avisaba lo que me disponía a hacer… y te avisaba porque, antes de caer dormida como si fueras una roca, me pediste que no te dejara sola… cosa que por cierto, no hice… también por eso de nada…
Magali: no te creo… eso te pedí?
Yo: qué diablos te hice que, de la noche a la mañana, cambiaste y te pusiste tan desagradable conmigo… mira… la verdad, eso ahora no es relevante, pero respecto a lo que me pediste… no tienes por qué creerme… -pasándole el control de la TV, pero al no hacer ...