Incesto a la japonesa
Fecha: 20/01/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... boca de su hija con la suya. No había manera
-Mámamela.
-No.
Quiso frotársela en los labios, pero Ame retiraba la cara y se la frotaba en las mejillas.
-Pare ya.
Se la frotó en los pezones y las areolas.
-¡Qué vergüenza!
-¿Te avergüenzas de que te guste?
-Déjeme ir.
-Antes mámamela.
Aiko le cogió la nuca para que no girara la cabeza y se la frotó en los labios. Le abrió la boca apretándole los mofletes y ni así consiguió pasar la barrera que hacían los dientes. Aiko le dijo:
-Déjate un poco, cariño.
Ame ya estaba más que caliente, así que pensó que si iba a ser follada, por lo menos pasarlo bien, pero para no quedar cómo una puta, le preguntó:
-¿Cuándo vuelve a Tokio?
-Mañana.
-Se la mamo y me dejo follar si me promete que no volverá a molestarme.
Aiko quiso sacar tajada.
-Te lo prometo, pero tienes que fingir que te gusta hacerlo conmigo.
-Fingiré.
-A ver si finges bien.
Ame le echó la mano a la polla, la puso hacia arriba, le lamió y chupó los huevos, luego lamió desde la base al glande y después se la mamó con ganas. Al rato le dijo Aiko:
-Échate y ábrete de piernas.
Se echó y se abrió de piernas. Aiko le metió dos dedos dentro de la vagina, le hizo el "ven aquí" con los dedos y le magreó las tetas con la otra mano. Al rato, Ame abrió las piernas, las volvió a cerrar y se corrió en los dedos de su padre. Aiko viendo cómo su hija tapaba la boca con las dos manos le dijo:
-Así, así, disfruta, cielo, ...
... disfruta.
Ame, después de correrse, había puesto los brazos al más puro estilo de la "maja desnuda" de Goya. Aiko le lamió la peluda axila izquierda. La muchacha, riendo, le dijo:
-Me haces cosquillas.
Le lamió la derecha -ya solo rio-, luego le lamió y le chupó las tetas, el cuello, le besó los ojos y acto seguido la besó en la boca. Ame le devolvió el beso... Llevaron un para de minutos jugando con sus lenguas, después volvió a lamer y a chupar su cuello, sus axilas -ya no rio-, a lamer y chupar sus tetas. Acabó lamiendo su coño, no lo hizo como antes, esta vez lo hizo despacito, muy despacito. A Ame le encantaba, ya que no paraba de gemir. A punto de correrse, le dijo:
-Apure un poquito, apure un poquito.
Apuró y ya explotó.
-¡¡Me corro!!
Aiko al acabar de correrse su hija siguió lamiendo cómo antes, despacito, muy despacito, lamió hasta que le dijo:
-Métamela.
Se la metió al mismo ritmo que había estado lamiendo. Al tenerla toda dentro del coño, le dijo Amé a su padre:
-¡Qué bien se siente! ¡Deme duro!
Le dio caña de la buena.
Al ratito le decía:
-¡Me está volviendo loca!
Aiko le dio a romper y Ame exclamó:
-¡Me corro, me corro, me corro, me corro!
Se estaba corriendo Ame cuando Aiko sacó la polla del coño, la puso en la boca de su hija, la meneó y se le corrió dentro de la boca.
Al acabar de correrse, le preguntó Aiko a su hija:
-¿Me dejas que te la vuelva a comer?
-Vicioso.
-¿Me dejas?
A Ame le encantaba que se la ...