1. Compartiendo camarote en la terminal de autobuses


    Fecha: 20/01/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Luizzito, Fuente: CuentoRelatos

    ... Acapulco y que será un placer comprarte un biquini para pasear por el malecón una vez hayamos terminado el viaje.
    
    Es que… yo… no puedo, es decir, no debo, es decir, me quiero bajaaar.
    
    Al intentar asomarme y en el estado de desnudez en que me encontraba, solo ver que en los patios varios operadores e intendentes se daban cuenta de lo que pasaba y seguían mis movimientos con sonrisas pícaras, no pude más que meterme de inmediato al camarote.
    
    No te preocupes linda, no soy tan mal compañero de viaje, veras que mañana por la tarde estamos de regreso puntuales y con una aventura más que contar a nuestros nietos.
    
    Mañana? Por la tarde? Mi viejo me matará por dios.
    
    Temo que sí chiquilla, por lo pronto descansa que ya te llamaré para almorzar en la primera parada que hagamos.
    
    Y cerrando tras de sí la enorme puerta, se oscureció como la noche anterior en que ingresé; ya en la oscuridad y el silencio reinante, me encogí acurrucándome y sonriendo emocionada de como se había portado este lindo operador; así, quedando dormida un rato más y sin pensar siquiera en el estúpido de mi marido, desperté con los toquidos que daba en la puerta Robert anunciando que abriría y yo, cubriendo mi desnudez.
    
    Hola chiquilla, es hora de salir, anda que nos espera un rico almuerzo, que bien que lo necesitas para recuperar la energía perdida durante la noche.
    
    Al escuchar eso, solo atiné a lanzarle una almohada y hacer un gesto de niña descubierta en sus travesuras.
    
    Pero… no puedo ...
    ... salir así Rob.
    
    Eso supuse y me tome el atrevimiento de comprarte algunas cositas, espero comprendas que esto no es Liverpool y que lo que te traje es del área de souvenirs del paradero linda, ya en Acapulco tendrás oportunidad de elegir a tu gusto, así que andando, te espero en el restaurante en cinco minutos porque en veinticinco más, nos vamos.
    
    Y cerrando nuevamente me dispuse a vestirme lo más pronto posible con lo que me había comprado.
    
    Que es esto?
    
    Por Dios, qué los hombres no saben que también usamos ropa interior?
    
    Reí para mis adentros pues solo me había comprado un leggins a la rodilla y un sujetador para niña que apenas cubría mis pezones, cosa que me dio ternura por ver su inexperiencia en este tipo de compras; el leggins como pude me lo enfundé y me quedó como si fuera mi piel en color blanco, mientras que el sujetador, era imposible salir con él sin nada arriba pues por los lados de los diminutos triángulos asomaban impertinentes mis areolas de un color café tenue, por lo que para poder salir y además verme sexi, opté por convertir la blusa con la que abordé el camarote, en una mini pechera que solo cubría mis tetas; vi mi reflejo en el espejo e hice un gesto de “te ves rica perris”; acto seguido, salí y dirigiéndome al restaurante, ubiqué la mesa de Robert quien aguardaba mi llegada, y al ir acercándome, sentí como tanto hombres como mujeres e incluso gente del paradero, me miraban con cara de deleite, cuando percibí esto, comprendí que mi vestimenta ...
«12...456...11»