Nuestro primer e inesperado trío (parte 1)
Fecha: 21/01/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: MarcoAntonio94, Fuente: CuentoRelatos
... Después cambiamos de posición y la puse en cuatro. Primero saludé su vagina y ano con un largo y profundo beso, mi lengua jugueteaba por todos lados.
La penetré lo más suave que pude, pero el ritmo fue aumentando más y más. Después de un buen rato el sonido de su culo rebotar contra mi pelvis ya era más que evidente, nos podían oír, no importaba nada.
Unos buenos minutos en esa posición la hicieron llegar al orgasmo, que le provocaron gemidos incontrolables que tuvo que ahogar en una almohada. Fue hasta ese momento que escuchamos como Fernando bajaba por las escaleras a la sala. Nos había oído todo este tiempo, el sinvergüenza. Imposible saber si todo ese tiempo había estado en su cuarto o pegado a nuestra puerta.
El orgasmo de ella seguía palpitando y su ano se dilataba y contraía al mismo ritmo, llamándome a la acción. Tomé nuestro lubricante del maletín, lo unté en su ano con suavidad y en mi pene y comencé a penetrarla. Para ese momento sus gemidos ya casi eran gritos, así que le di suave e intensamente para no lastimarla. Tomé mi celular y me puse a grabar y sacar fotos, otro de mis fetiches.
En unos minutos me vine dentro de ella y me salí. Su vagina estaba hinchada y chorreaba el lubricante natural que ella produce; su ano, ahora también rojo y ligeramente hinchado, chorreaba un hilo de semen. Todo había sido captado por mi celular. Por lo regular ese material lo subo a mi nube personal para después borrarlo y evitar que caiga en manos equivocadas, pero ...
... estando solos y tranquilos, omití esa parte, ya lo haría llegando a la ciudad el domingo.
Ana estaba a punto de caer dormida como es su costumbre, pero evité que lo hiciera, pues no podíamos dejar a nuestro invitado solo. Después de unos minutos nos repusimos, nos terminamos de arreglar y bajamos a la sala.
Ana se puso un vestido muy bonito de una sola pieza con flores. Le llegaba a media pierna, resaltaba su bien formado trasero que se acentuaba gracias a la plataforma que tenían sus bonitos zapatos, que dejaban a ver sus bellos pies. Pero tenía un defecto que en esas circunstancias ya no lo era tanto: le era difícil contener los pechos de Ana, pues dejaba hombros descubiertos y se sostenía por dos tirantes delgados, por lo que debía moverse con cuidado si no quería que se escapara una teta ya que no se podía usar con brasier. Se dejó el cabello suelto y se puso un collar que hacía juego con los aretes cuyo dije, de corazón, quedaba justo en el nacimiento de su busto. Yo me puse una camisa de manga larga y un pantalón, con zapato cómodo.
En la sala encontramos a Fernando un tanto aburrido, pero su manera de mirar a Ana era distinta: la devoraba con la mirada, con menos pena que en la piscina le veía todo, pero sin llegar al morbo mal educado.
- Ay lo sentimos mucho Fer, espero no te hayan incomodado nuestros ruidos – le dijo ella con voz dulce.
- No pasa nada, quería darles privacidad y por eso bajé – respondió él, tratando de mirar al suelo, perdiéndose en sus ...