El lobo negro y la gata rubia
Fecha: 21/02/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... mallas negra. ¡¡¡Todo negro!!! Por algo me llaman el lobo negro.
Creo que es la primera vez que debo dar caza a una mujer… Una prostituta fue apresada por robar y consigue huir matando a uno de los soldados. Me llamaron el mismo día… El duque prefiere pagar que arriesgar a más soldados en el bosque. En el burdel había ropa de la fugitiva. Lo que Diabla necesita para seguir el rastro. Es verano… los rastros son fuertes, no hay lluvia que los borre. No sé cómo es esa chica, pero si mató a un soldado es peligrosa.
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El camino es pedregoso, empinado… No sé cómo esa chica pudo recorrerlo sin montura. Diabla nunca se equivoca en un rastro… en eso confío. Parece que salió como pudo del castillo, corriendo como un pollo sin cabeza. El camino de la villa iba hacia abajo y ella subió… En medio de la oscuridad, corrió sin rumbo de una colina a otra. Ví un rincón con hierba aplastada donde debió descansar. Después, continuó por los caminos, parece que ya con más criterio. Este camino lleva a lo alto de la sierra, al otro lado está el mar. En esta zona no hay campesinos, ni cazadores… mucho menos soldados. Querrá acampar en la playa, aguantar el tiempo que pueda, intentar que un barco de pescadores la recoja. Si se ofrece como cocinera, la subirán a bordo. Le cobrarán el pasaje por la noche pero si es ramera, ya sabrá qué hacer.
Al llegar a la cima, vemos el mar. Bruto resopla. Comienza el descenso… Han pasado cinco días desde su huída. ...
... Yo he tardado dos a caballo, ha caminado rápido.
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Anochecer… el sol dibuja un increíble resplandor de fuego sobre el mar. Ahí está… en medio de la playa, ha preparado una pequeña hoguera. La espío, escondido entre los árboles. Ropa manchada de sangre, la daga del soldado está clavada en el suelo junto a ella. Parece que ha capturado un conejo o liebre… Se apaña bien.
Se aparta de la hoguera y del arma… ¡¡¡Qué!!! Se acerca a los árboles, se agacha… está haciendo pis… Es el momento. El pudor no es siempre bueno…
Diabla hace su trabajo… Se acerca a ella ladrando como la fiera que es. La acorrala contra un árbol.
Camino hacia ella con paso firme. Me ve pero sigue pegada al tronco, aterrorizada por los colmillos de Diabla. Me aseguro de que vea la espada. Ella está desarmada… He elegido el mejor momento.
Llevo conmigo una alforja de cuero. De ella saco la herramienta necesaria: un conjunto de tres grilletes, cuello y muñecas. Con ellos puestos estará indefensa. No creo que se resista mucho, el miedo al perro la mantiene inmóvil.
Cuando empecé en esto encargué tres juegos como éste: pequeño, mediano y grande. Nunca había usado el pequeño. Un buen herrero los hizo según mi diseño. Cierran con tornillos. Se pueden colocar con la mano para terminar apretando con una herramienta.
Le coloco el collar de bronce al cuello. Tres vueltas de tornillo con la mano. Una cadena de cinco eslabones cae sobre su pecho. Al final, otros ...