1. El lobo negro y la gata rubia


    Fecha: 21/02/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... eslabones más pequeños sujetan los grilletes para las manos. Mano izquierda. Otras tres vueltas. Su mano queda justo bajo el pecho, no podrá bajarla más. Mano derecha, acabo de sujetarla.
    
    Mientras cojo la herramienta, comienza a forcejear. Todos hacen así… Luchan inútilmente un día o una noche entera, a veces más. La ignoro… aprieto a conciencia todos los pernos. También tengo un grillete grande de hierro y cinco pies de cadena. Los uso para amarrarle un tobillo al árbol, cierro con un candado.
    
    Me aprovecho de su pequeño campamento. Acabo de cocinar el conejo. Desde el cercano árbol viene constantemente un cansino ruido metálico. No dice ni palabra pero no para de moverse. Intenta liberarse, primero simplemente da tirones… tiene que dolerle, pero lo intenta. Después intenta soltar los tornillos con los dedos desnudos. Los grilletes no le dejan separar las manos más de un palmo. Aun, dándole la herramienta le costaría soltarse.
    
    Le ofrezco comida… me escupe… Le ofrezco agua… la tira.
    
    Al rato le vuelvo a dar agua… ahora bebe. Pero no quiere probar bocado…
    
    Duermo al raso entre la hoguera y el árbol… Mejor dicho, dormito… Cada vez que abro un ojo veo el cielo estrellado y oigo el obsesivo tintineo de las cadenas. La prisionera sigue intentándolo…
    
    --------------------------------------------------------------
    
    Capturada:
    
    Segundo día. Segundo día caminando bajo el sol. El mercenario, o lo que quiera que sea, me lleva de vuelta al castillo del duque. Fueron ...
    ... cinco días de huida. Creo que ahora tardaremos sólo cuatro.
    
    Por las noches me encadena a un árbol. Paso la noche viendo los ojos brillantes de ese animal. No sé si es un perro, un lobo o directamente un demonio… Si me muevo, lo oigo gruñir.
    
    Los grilletes hacen imposible cualquier intento. Manos juntas, justo debajo del canalillo. No puedo hacer mucho más… Encima este animal ha atado una cuerda a la cadena. La usa para obligarme a mantener el ritmo de marcha. Sentado en su caballo, con la cuerda atada a la silla, da tirones cuando empiezo a renquear. La fiera negra me sigue de cerca… Noto su aliento…
    
    Al menos me da de beber… También de comer, pero apenas puedo tragar nada.
    
    Quedarme con el anillo fue un error. Siento lo del soldado… Sí, eran unos violadores e iban a enterrarme en vida, pero lo siento… murió para nada. Me han atrapado. ¿Qué me espera en el castillo? Para qué me lo pregunto… Lo sé perfectamente: tortura y muerte...
    
    Aunque me cueste, aprieto el paso, me pongo a la altura de mi captor.
    
    ¿Por favor? -le digo.
    
    ¿Qué quieres?
    
    Mátame...
    
    Me ignora, aleja el caballo con un trote suave. A mí, por un momento, me hace correr. A pesar de todo, le grito…
    
    Te pagarán igual si me llevas muerta. Córtame el cuello… Elige la forma pero mátame rápido.
    
    Me sigue ignorando… Llevo dos días viendo su rostro impenetrable y su expresión austera. Su atuendo negro contrasta con sus luminosos ojos verdes. Puede ser un mercenario pero no es un sádico, no me hará ...
«1...345...10»