Preñada en Las Vegas por mi esposo ¿o mi suegro?
Fecha: 04/03/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... contrajo al contacto y di un respingo involuntario, volvió a masajear la entrada de mi culito, pero sentí su dedo con una sustancia viscosa, que le permitía resbalar mejor, masajeaba en círculos el arrugado orificio, como si quisiera borrar las arrugas e hizo un poco de presión, logrando introducir la punta de su dedo, siguió con su avance, movía su dedo en forma circular y lo sacó, lo siguiente que sentí fue el contacto de la primera bola en mi ano, el contacto era muy suave, aunque algo frío, me hizo separar más las piernas y abrió con la otra mano mis nalgas al tiempo que empujaba el dedo y la primera de las bolitas se colaba en mi interior, sentí un calor intenso y mi vagina se humedeció al instante,
- Mmmm, putita, me encantó ver cómo te comiste la bolita con tu colita, como se abrió y cerro tu culito, ufff, me excita tanto, ahí va la siguiente, es un poquito más grande.
Sentí su dedo empujar y la bolita abrió mis pliegues hasta que se coló dentro, costó un poco más pero no demasiado, mi culito estaba bien lubricado, una vez dentro sentí que empujaba a la que ya estaba en mi interior, y está última me entró más profundo y así siguió con las demás, hasta que me entró la quinta y última, y la más grande de todas, la sensación que me causaban era indescriptible, sentía como se deslizaban y acariciaban las paredes internas de mi ano, de pronto tiró del anillo que quedaba por fuera y di un gemido muy intenso, una corriente de electricidad recorrió mi cuerpo al tiempo ...
... que la bola más grande salía de mi culo, nuevamente tiro del anillo y salió la segunda bola, acompañada de otro calambre, una de sus manos fue a mi clítoris y lo empezó a acariciar con suavidad, mientras que con la otra tiro del anillo y salieron las tres bolitas restantes, causándome que mi cuerpo se retorciera y gritara de placer,
- Veo que te encantó mi regalito, putita.
- Siii, ayyyy, casi me corroooo, ufff
Me volvió a abrir las nalgas y uno de sus dedos comenzó a hacer círculos alrededor de mi ano y lo fue empujando lentamente hasta que metió la mitad de su dedo, al tiempo que su lengua recorría mi rajita, y ya no pude más, estallé en un orgasmo larguísimo gimiendo y gritando de placer, todo mi cuerpo se retorcía de placer, al tiempo que mi suegro lamía los fluidos que brotaban de mi coñito, mi suegro realmente sabía volverme loca de placer.
Una vez que terminó mi orgasmo, volvió a meter cada una de las bolitas en mi culo, una por una, desde la más pequeña a la más grande, me dio una nalgada y me dio vuelta, abrió mis piernas y se acomodó en medio de ellas, su verga frotaba la entrada de mi vagina sin llegar a meterla, me tenía en el éxtasis, gemía como una perra, esperaba la estocada y nada, le tuve que rogar:
- Anda papi, métela, estoy que ardo, ya no aguanto, no me castigues.
- ¿La quieres zorrita?, Pídela más fuerte, que todos escuchen.
- Pero papi, mi suegra y mi cuñada están en este piso, nos escucharán,
- Me vale verga, pide que te ensarte, ...