Comienzos
Fecha: 05/03/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: MA_BB, Fuente: CuentoRelatos
... conocía a la perfección a María, sabía cómo hacer para que esta cayese en su juego, aunque en esta ocasión no tenía la certeza de que fuese a resultar como él quería.
M: No, nada no. Ahora lo dices! - María había entrado al trapo.
P: Bueno... Lo de la falda es verdad que si fuese más corta sería demasiado, pero... A que tampoco te atreves a quitarte el sujetador?
María abrió los ojos como platos de la impresión.
M: El sujetador? Aquí? -preguntaba avergonzada mientras subconscientemente había llevado uno de sus brazos por encima de la camiseta para cubrir (o intentar cubrir con ese tamaño) sus pechos.
P: Sí, llevas la camiseta, no va a verse nada, sólo que tú y yo sabremos que vas sin sujetador debajo. Pero olvídalo, sé que no va a pasar. Dijo el chico viendo la reacción que había tenido su novia.
María estaba alucinando por dentro con lo que le estaba pidiendo su novio, no lo creía, pero a la vez estaba comenzando a sentir algo en su interior, como una pequeña voz invitándola a probar aquello.
Echó de nuevo un vistazo al autobús, comprobando que sólo estaban ellos por la parte trasera y que había más de diez filas de espacio con la mujer más cercana de las dos que iban en el mismo trayecto.
Y pasó, tras su comprobación, metió sus delicadas manos bajo su camiseta y con un rápido gesto, desabrochó y se sacó el sujetador dejando libres bajo la camiseta sus grandes y preciosas tetas. Durante un momento sostuvo el sujetador en una mano enseñándoselo a ...
... Pablo, como diciendo "aquí lo tienes" a la vez que mostraba una bonita sonrisa en su bello rostro, mezcla de nerviosismo y por qué no decirlo, también de un poco de excitación.
Pablo no podía creer lo que veía, estaba muy sorprendido de haber conseguido su propósito, y mientras María guardaba con prisas el sujetador en el bolso, el lanzó un gran suspiro, ya que el hecho de saber que su novia iba con sus tetas "libres" bajo la fina tela de la camiseta de tirantes blanca, le daba un morbo tremendo.
Por unos minutos reinó el silencio, sólo se lanzaban miradas, ninguno de los dos sabía cómo reaccionar a aquello ni lo que iba a deparar. El calor iba en aumento y no sólo el de la temperatura ambiente.
María para intentar bajar un poco ese calor, cogió una pequeña botella con agua fresca que llevaba en el bolso. Con tan mala suerte (o quizás buena) que cuando se disponía a beber el autobús cogió un bache, haciendo que bastante agua cayese sobre su fina camiseta. Inmediatamente los pezones se le pusieron durísimos por el contraste de temperatura y gran parte de la tela de la camiseta le hacía un pequeño efecto de transparencia al estar mojada, hecho que provocaba que quedase mucho más expuesta y con sus bonitos pezones bastante marcados. La chica no sabía qué hacer, intentaba taparse un poco, entre avergonzada y sorprendida, mientras miraba a su novio, para saber cómo reaccionaba.
Esa visión hizo que Pablo, que ya se encontraba bastante excitado, perdiese los papeles y ...