1. Infracciones de tránsito (parte 0): Precuela


    Fecha: 13/03/2025, Categorías: Hetero Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos

    ... más. Justo cuando pensé que estaba cerca de correrse, se retiró y dio un paso atrás. Caí hacia adelante del sofá, tratando de alcanzarlo desesperadamente con mi boca abierta, sin querer soltarlo.
    
    Oficial: "Wow, eres buena mamando".
    
    Yo: "Quiero que termines en mi boca", supliqué mientras jadeaba por aire y la baba corría por mi barbilla.
    
    Dio un paso atrás, agarró mi mano y me puso de pie.
    
    Oficial: "Hora del evento principal", declaró con una sonrisa.
    
    Me incliné hacia él de puntillas y le di un beso, luego ronroneé en su oído,
    
    Yo: "Puedes terminar dentro de mi cuquita todas las veces que gustes".
    
    Una oferta para evitar el sexo anal que pensé que no podría resistir. No era tan grande, pero igual, sabía que el anal sería doloroso.
    
    Oficial: "El trato era anal... Quiero tanto reventarte ese culito"
    
    Abofeteando mi nalga. Mi ano se apretó al pensar en lo que estaba por venir.
    
    Me agarró de la mano y me condujo por un pasillo sin decir una palabra más. Lo seguí, limpiándome la baba de los labios y la barbilla, sintiendo una mezcla de emoción y pavor. Entró en un dormitorio, me acerqué a la cama y me subí en ella.
    
    Se paró al pie de la cama, mirándome,
    
    Oficial: "Tócate para mí".
    
    Me senté contra la cabecera y deslicé mi mano entre mis piernas abiertas. Recibir órdenes como una puta era extremadamente excitante y no necesitaba que me persuadieran. Mis dedos comenzaron a estimular febrilmente mi cuquita. Froté el área de mi clítoris y luego hundí ...
    ... uno, luego dos, dedos dentro de mí.
    
    Se quedó allí mirando mientras jugaba con mi cuquita empapada. Mis dedos eran sorbidos por mi hambrienta vagina más y más adentro. Saqué mi mano y la sostuve para que pudiera ver que mis dedos estaban cubiertos con mis fluidos. Lamí y chupé mis dedos, con la esperanza de tentarlo a tener sexo.
    
    Me sentí como una perra en celo que le suplicaba ser culeada.
    
    Yo: "Ohh", gemí, "Ven a cogerme... por favor",
    
    todavía con la esperanza de evitar el sexo anal.
    
    Se acercó al buró y sacó un tubo de lubricante.
    
    Oficial: "Puedo ver que estás mojada".
    
    Yo: "Sí", admití.
    
    Se quedó mirándome masturbarme, el lubricante en una mano y su verga en la otra. Exprimió el lubricante a lo largo de su verga y luego lo frotó con la mano.
    
    Oficial: "Ven aquí", mientras tomaba mis tobillos y me deslizaba hacia el borde de la cama.
    
    Me levantó, me dio la vuelta y me inclinó sobre el costado de la cama. Me tenía en posición, con mi trasero apuntando hacia arriba. Apartó mis piernas de una patada para alinear mi abertura anal con su verga rígida y palpitante.
    
    Oficial: "Por una chingada, tienes un culito hermoso", mientras me abofeteaba y amasaba las nalgas.
    
    De repente sentí la cabeza de su verga rozar mi esfínter aún tenso. Habiendo tenido sexo anal antes, sabía muy bien que aún no estaba preparada.
    
    Yo: "Espera, espera... No puedes simplemente meterlo"
    
    protesté.
    
    Yo: "Dame un poco de lubricante".
    
    Extendí mi mano.
    
    Yo: "Tengo que ...
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