Una explosión repentina de sexo - Relatos Eróticos

Una explosión repentina de sexo

Fue un evento que se califica fácilmente como una aventura inesperada, inadecuada, sorpresiva, explosiva, que la tomó por sorpresa, le hizo perder el equilibrio y de momento lo único que supo, era que tenía que someterse y aceptar su destino. Y lo aceptó. Aquí se cuenta como Patita revivió sin querer sus primeros tiempos de casada, cuando era una ex virgen recién inaugurada. Gritó mucho en las dos ocasiones ¡muy escandalosa la niña!

Patita estaba en sus brillantes años de la treintena, casada con dos hijos adolescentes y un trabajo aburridón, pero decente. Bueno… en esos tiempos no estaba muy feliz. Más bien estaba sumamente infeliz, estaba muy enojada por pendejadas que había hecho su marido, yo diría que más que enojada estaba sumamente encabronada y le ocurrió algo que ocurre pocas veces en una vida, muy, muy rara vez. Y ninguna en muchas vidas. Fue una conjunción celestial, los astros se unieron de forma única.

En alguna reunión del barrio, estaba en una reunioncita de parientes y vecinos, cuando vio el hombre al que después llamaré El Cabrón y les cayó de repente, algo como un rayo, un chispazo de visión, en que los dos, se vieron repentinamente ojos en los ojos en una visión rápida, instantánea, secreta, que instintivamente identificaron, de inmediato como especial, diferente, significativa. No era la primera vez que se encontraban, era frecuente, pertenecían a los mismos círculos, pero esta vez, la mirada furtiva fue diferente, muy diferente. Sin haberse hablado, ...

... instintivamente supieron que tendrían que hacer algo para estar cerca, solos, lo que solamente podría ser escondidos de las familias. Sin decirlo, lo supieron. Querían saber más lo que habían significado esas miradas.

La Patita es de una familia conservadora, de clase baja aspirante a media en que los escándalos familiares conocidos son raros y cuando suceden, la familia toda se entera, todos quieren saber más, y contradictoriamente, ocultar la supuesta mancha, determinando los famosos “esqueletos en los armarios” de los que se habla por años y años, siempre bajando la voz, que con los años se van elaborando, versiones diferentes, de acuerdo con la imaginación del narrador y de los años pasados. Estos es motivo para que la mayoría de las mujeres se cuiden mucho de la posibilidad de ser descubiertas en sus deslices. Como contraste, muchos de los hombres presumen de conquistas y potencia, con frecuencia más de las que realmente tienen. ¡Así es la vida! ¡estoy convencido que la famosa comadrería femenina y la presunción masculina, son hermanas siamesas!

Se vieron en su pasión solo tres veces, más que suficientes para marcarla toda la vida, dejando profundas cicatrices, de recuerdos contradictorios, agridulces, profundos, con consecuencias y temores que persisten hasta hoy.

El chispazo ocurrió, y él, conociendo el ambiente, tomó la iniciativa. Sin dificultad supo su número de teléfono y sus horarios. Siendo del barrio y de la familia, fácilmente consiguió comunicarse, o ...