Tu madre, nuestra puta (5)
Fecha: 17/03/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Relatador2022, Fuente: CuentoRelatos
... ayuda”, le dije.
“¿En serio ha sido de gran ayuda?”, preguntó incrédulo Oscar.
“Es pronto para hacer conjeturas, pero si la nave es esa, y nunca ha tenido actividad, ¿para qué quería el tal Manuel el crédito que avaló tu madre, y ahora está pagando?, le respondió Pablo.
Una vez más, sabía deducción del Pablito. Conduje dos calles más abajo, y buscamos el cartel que nos dijo el hombre.
Allí estaba.
La entrada a la nave, estaba llena de polvo, tierra, hojas secas.
“Aquí hace mucho que no entra un coche”, dijo Pablo.
Alguien nos estaba observando desde la acera de enfrente.
“Eh, chavales, ¿buscáis algo?”, nos gritó.
Fuimos hacia él.
“Sí, estábamos intentado encontrar al que montó esta empresa”, dijo Pablo.
“Bueno realmente, eso le gustaría a mucha gente. Ya no, pero hace dos o tres años esto era un desfile de gente buscándole. Yo creo que algo de dinero, pero ya os digo fuera lo que fuera, no se ha visto al tal Manuel por aquí en años. Aunque hace unos meses, un amigo que tiene una nave en el polígono de arriba, me dijo que le pareció verlo. Antes este amigo, tenía la nave ahí, al lado de la suya, pero como el asunto estaba tan complicado, alquiló una más pequeña en el polígono de arriba, y claro conocía a Manuel. Me dijo que le vio en una nave de fontanería, y que o era él, o era un doble clavado.”
“Gracias hombre por la información, nos daremos una vuelta por ese polígono a ver que vemos”, le dijo Pablo.
Nos montamos en el coche y fuimos ...
... al polígono de arriba. Lo separaba una calle, y efectivamente aquí las naves eran más pequeñas. Dimos una vuelta por las calles del polígono buscando una nave que pusiera algo de productos de fontanería.
Tuvimos que recorrernos medio polígono, pero al final dimos con la dichosa fontanería.
“Bueno, ¿y ahora qué? ¿Entramos ahí y nos liamos a ostias con el tío?, y ¿si no es él?”, les dije.
“Realmente no tenemos ni idea de cómo es. La única que puede conocerle es Marisa. Podemos hacerle una foto y enviársela y que ella nos diga”, dijo Pablo.
“No veo factible entrar y hacerle una foto al pavo”, le dije a Pablo.
“Podemos entrar, mirar, decir que nos envía mi madre, y que vamos a ver algunos lavabos, y hacer un pequeño video para que ella lo vea. Así será más fácil cogerle a él en el vídeo”, dijo Oscar.
“No está mal pensado, venga vamos”, dijo Pablo.
Entramos en la tienda, vimos al pavo. Por la edad, podía ser perfectamente él. Tenía cuatro lavabos. Le preguntamos por más. Nos dijo que podía enseñarnos catálogos y que viéramos si alguno nos gustaba y en tal caso, lo traería.
Nos valía, eso permitiría hacer el video a Oscar. Y lo hizo con la disculpa que había ideado y además el tío se ofreció a contar delante del móvil, las excelencias de cada uno.
Salimos de allí diciéndole que lo enviábamos y que le diríamos lo que decía la madre de Oscar.
Cuando salimos, visualizamos el video. Era totalmente válido. Además, se le oía hablar lo cual también sirve para ...