Tu madre, nuestra puta (5)
Fecha: 17/03/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Relatador2022, Fuente: CuentoRelatos
... reconocerlo.
Oscar se lo mandó a Marisa, por whatsapp, con un comentario,
“Mamá, ¿te suena?
La respuesta de Marisa, casi fue inmediata,
“Que hijo de puta, ¿dónde está?
Oscar, llamó a su madre por teléfono. Era más práctico que andar escribiendo por whatsapp.
Le contó lo que habíamos hablado con él pero que no le habíamos dicho nada, solo que estábamos interesados en unos lavabos.
Marisa le dijo que le pasará la ubicación GPS, que iba para allí.
Oscar, se la pasó. Le dijo que la esperáramos fuera de la nave, y así lo hicimos.
Mientras llegaba Marisa, decidimos “armarnos”, estaba claro que se iba a liar parda, muy parda.
Yo cogí el antirrobo del coche. Es una barra de hierro, que, si le endiño a alguien en la cabeza con ella, se la reviento. Oscar, había ido preparado y llevaba una navaja y Pablo se unió a mi versión mecánica, y cogió la llave de quitar los tornillos de la rueda del coche.
Marisa, apenas tardó 20 minutos en llegar. Cuando bajó del coche, como siempre deslumbrante, contorneando su cuerpo como una leona a punto de atacar, con una cara de mala ostia que nos puso a todos entre aviso, de que allí iba a haber “Jarana”.
Íbamos a conocer a la versión de Marisa más cabreada que podríamos haber imaginado nunca.
"Esperarme aquí", nos dijo.
"Marisa, no es buena idea", dijimos.
No nos escuchó, ya estaba dentro de la nave.
Nosotros desde fuera mirábamos por el escaparate.
"Tíos, a la mínima, entramos", dijo Oscar.
El ...
... tal Manuel, al verla, y superada la sorpresa inicial, se dirigió hacia la puerta, entendimos que con la idea de echar la llave.
Aquello, era "la mínima", y entramos los tres en la nave.
"Lo siento, ahora no puedo atenderlos", nos dijo con la intención de que saliéramos de la nave.
Ahora fuimos nosotros los que cerramos la puerta.
"No, no nos vas a atender a nosotros, la vas a atender a ella", le dije señalando a Marisa.
"Vaya, venís con ella", dijo.
"Eres todo un lince, colega" le dijo Óscar.
Marisa se acercó,
"Parece que no te alegras mucho de verme, Manuel, al fin y al cabo, somos socios"
"Espera Marisa, deja que te cuente", dijo él visiblemente acojonado.
"Claro que me vas a contar", le dijo Marisa, "pero los billetes uno a uno, hasta los 135000 euros que me debes, pedazo hijo puta, el resto que tengas que contarme, me importa una mierda".
"Yo no tengo ese dinero, te lo aseguro, ojalá lo tuviera y pudiéramos zanjar las cosas ahora mismo; las cosas fueron mal, invertí mal el dinero y cuando quise reaccionar ya me comían las deudas. Quise decírtelo, hablar contigo, pero no tuve otro remedio que desaparecer estos años", la dijo Manuel intentando ser convincente.
Marisa, dejó el bolso en el mostrador, se quitó las gafas de sol, y le dijo,
"Así es que no tienes mi dinero..., Pues tienes un problema", le dijo, a la vez que con la mano derecha le agarraba por los huevos apretándoselos a tope. Los tres nos miramos instintivamente echándonos la ...