Mi novia Lena (II): La cita muy especial
Fecha: 18/03/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Jano, Fuente: CuentoRelatos
... la fina blusita y el sostén de encaje.
—Hijo, comprueba si la señora…
—Sí, padre! Me permite, Helena? – pone su mano bajo la falda y la acerca a su sexo – Sí, padre, sin bragas! Y… sin pelo!
—Oh! Pero qué…? Quite su mano de ahí! – se enfada mi novia apartándose del joven.
—Cómo? Señor K! Usted dijo…
—Sí, sí… no se preocupen. Un trato es un trato. – dice el señor K tomando el brazo de Lena —Mi señora les complacerá en todo. Ya ven, ella ha venido aquí sin braguitas para ustedes. Y completamente rasurada. Como me pidieron. Y, seguramente, ya tiene el coño mojado, para ustedes.
—Sí! – dice Óscar, mirando y oliendo su mano – noté el sexo húmedo el sexo de su esposa.
—Es que ella es muy caliente, verdad, Helena querida?
—Señor K, déjeme por favor, yo me voy a ir!
—A ver, Helena, no harás un feo a estos señores. – se alejan algo de John y Óscar para que no les oigan.
—Yo pensaba que… estaría con usted… que tomaríamos algo juntos. Si no, no…
—Lena! Por qué crees que te escogí a ti para esta comedia? – dice al oído a mi novia – Estos señores están a punto de cerrar un trato con el estudio, nos va a reportar millones y más millones, no lo va a estropear, verdad?
—Pero… yo… usted… por qué les dice que soy su mujer?
—Es una condición que pusieron: padre e hijo son algo viciosillos… y no pretenderás que les deje estar con mi esposa! Ella es una señora!
—Señor K, yo también!
—Bueno, la verdad… ese día en el despacho… no sé… no ...
... parecías…
—Era solo para llamar su atención, señor K! Yo soy una señorita educada. Además, tengo novio!
—Mira, Lena, te conozco bien, enseguida pensé en ti, sabiendo que eres tan… tan… cachonda… para representar a mi esposa en esta farsa! Ese día en el despacho… aunque no me conocías, te dejaste hacer de todo y gozabas como una gatita en celo. Pues eso es lo que quiero que hagas hoy. Te vas a portar bien!
—No, señor K, yo a usted… me gustaba… me gusta…
—Yo soy un hombre casado y no te importó, eso ya dice que clase de chica eres.
—Fue un malentendido, yo pensaba que le gustaba, que me quería…
—Estoy casado y feliz con mi mujer. Mira, pórtate bien y no me hagas perder este negocio. Sabré agradecértelo. De verdad.
—No, señor K, yo no soy…
—Ya lo sé, ya lo sé… Eres una señorita elegante. Y tienes novio. Vale. Pero, va, da algunos besos a estos caballeros, déjate abrazar y… verás como ya está.
—Pero… ellos van a creer que yo…
—Que eres mi esposa y que me gusta compartir a este bomboncito. Seguro que esto les excita.
—Bueno, algunos besos y ya está. Para complacerle a usted, señor K. Y que no se enfade conmigo.
—Vengan, señores, Helena es toda para ustedes! Les va a complacer con gusto. Verán que es una mujer muy caliente y mimosa.
Los dos caballeros se abalanzan sobre mi novia. El mayor la abraza y le aprieta contra él mientras el joven se pone tras ella y le besa el cuello.
—Ay, no, hmmm, el cuello, no! Ahí soy muy sensible!
—Oh, siento tus tetas en ...