Secuestradas en el campamento militar (2)
Fecha: 23/03/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos
El fiscal no había regresado a ver las imágenes por lo que los policías pudieron hablar con libertad.
-No hay manera de identificar la zona. Aunque los ángulos de las tomas parezcan aleatorios, el cabrón de Morales hace colocar siempre la cámara de manera que no se vea absolutamente nada del horizonte. Solo podemos ver la vegetación y es la normal de todo el país y de otros varios más de nuestro entorno.
-Nunca me imaginé que se les pudieran hacer cosas así a dos mujeres indefensas. Es un verdadero hijo de puta.
-Cambiando de conversación: ¿Qué os parecen las chicas? No están nada mal ¿eh?
-Joder calla. Esto parece una película de porno duro.
-Y que lo digas, a mi se me ha levantado el rabo. Creo que voy a ver el DVD otra vez y me voy a hacer una paja a la salud de Perra y Cerda. Por cierto, ¿Cómo se llaman?
-Ahora Perra y Cerda. Tienes razón, veámoslo otra vez y disfrutemos de esas dos zorras tan jodidamente buenas y bien usadas.
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Contra lo que esperaban, la semana siguiente no llegó el nuevo DVD, tardó dos semanas durante las cuales no hubo un solo avance policial.
-Muy buenas, Sr. Valverde. De nuevo con usted para mostrarle las aventuras de sus queridas mujeres. Han pasado dos semanas antes de enviarle la nueva grabación y seguro que estará ansioso por presencia le emotiva ceremonia en la que los cuerpos de sus familiares pasan oficialmente a propiedad de mi campamento. He dejado pasar estas dos semanas incumpliendo mi promesa de ...
... puntual entrega semanal ya que ha sido preciso dejar de utilizar a Perra y Cerda durante ese tiempo para permitir la cicatrización de sus perforaciones y prevenir alguna infección o deformación que estropease unos cuerpos tan hermosamente adornados.
-La actividad de sus mujeres durante esas dos semanas no merece más que un breve resumen ya que se reduce a realizar tareas de limpieza, lavado, cocina, acarreo de agua, en fin ya sabe, cosas de campamento. Como las manos si las podían utilizar sin peligro, han trabajado también de putas pajeando a mis hombres. Le mostraré esencialmente esa tarea y los castigos recibidos por diversas faltas derivadas de su torpeza laboral o el escaso entusiasmo en su trabajo de putas.
-Veamos, antes retomemos la ceremonia de marcado de las esclavas. Ahí están, subiendo a la grada y rodeadas de todos mis hombres salvo los de guardia. Primero son paseadas por todo el perímetro por sus padrinos de ceremonia, Nelly y el herrero, tirando de la cadena del collar para que todos los asistentes puedan contemplar las hermosas y recias joyas con las que han sido adornadas. ¿Despiertan entusiasmo verdad? Escuche, escuche los aplausos y silbidos de admiración. Y esas desagradecidas poniendo cara de oveja. Eso es, así, forzadas a agacharse al borde de la tarima con las piernas abiertas para que se observe a placer la decoración de la vulva y el tatuaje del pubis. Desde luego están espléndidas. Lástima que la torpeza con la que caminan llevando las sandalias ...