1. Reencuentro, más o menos, en una fiesta


    Fecha: 24/03/2025, Categorías: Hetero Autor: MathewDream, Fuente: CuentoRelatos

    ... eyacular sobre su trasero iba a ser una tarea titánica. Pero justo en ese momento algo nos interrumpió y frenó nuestro éxtasis.
    
    Sonó mi teléfono móvil y nos detuvo en seco cuando vimos que la llamaba provenía de nuestra amiga Lara. Al parecer su chico había perdido las llaves de su casa por algún lugar de mi piso y tuvieron que volver a buscarlas cuando se dieron cuenta de que no podían entrar.
    
    Carmina, yo y una erección que iba a costar bajar, empezamos a vestirnos apresuradamente mientras nos reíamos de la situación. Nos sentíamos muy unidos en ese momento en el que buscábamos nuestra ropa tirada por el suelo del salón mientras nos dábamos algún pequeño pico que nos hacía sonreír de forma cómplice.
    
    Casi no habíamos terminado de secarnos el sudor, colocar el sofá para que no se notara la batalla sexual que se acababa de suceder en él y cubrirnos con la ropa bien estirada, cuando llamaron al timbre.
    
    Tuve que esconderme en la cocina con la excusa de hacer café y así hacer algo de tiempo hasta que dejara notarse un bulto evidente en mis pantalones. Mientras, Carmina abrió la puerta carcajeándose de la situación.
    
    Carlos y Lara entraron sorprendidos, sin entender que pasaba y preguntaron por mí al ver que a nuestra amiga la risa no le dejaba explicarse. Así que alcé la voz desde la cocina para manifestarme como entretenido con la cafetera.
    
    Así que allí estaba yo, justo en estancia de al lado, pulsando los correspondientes botones para que la maquina empezará a ...
    ... filtrar, cuando oí como mi amiga se disculpaba ante Lara y se venía para echarme una mano. Entró en la cocina y, aun sonriendo, en voz baja me preguntó si estaba ya mejor.
    
    Con una leve caricia comprobó que no, me besó de un modo que me pareció especialmente tierno y a la vez erótico, y me empujó un poco hasta que acabé apoyado contra una pared.
    
    –Vaya amigos, que nos han dejado a medias, ¿eh? –Me dijo al oído entre susurros.
    
    –Si… muy oportunos.
    
    –¿Te faltaba mucho para terminar?
    
    –No lo sé, creo que no mucho, así estoy ahora...
    
    La voz de Carlos nos notificó el éxito en la búsqueda de las dichosas llaves. Al parecer se habían colado entre los cojines del sofá sobre el que acabábamos de desatar nuestras pasiones.
    
    Tuvimos que contener una carcajada.
    
    Y Carmina me besó otra vez de forma increíblemente sensual, dejándome notar su hábil y humedecida lengua.
    
    –Así, no ayudas a que se me pase.
    
    –Shhh. –dijo haciendo un gesto de silencio con su índice.
    
    Y en ese momento acercó su boca traviesa a mi oído y me arrinconó contra la pared, bajo su mano hacia la cremallera de mi pantalón, y la desabrochó. Después, se las apañó para meter sus dedos lo justo para poder hacer salir la cabeza de mi sexo al exterior y empezó a acariciarlo.
    
    Volvimos a hablar entre susurros.
    
    –Carmina, que nos pillan.
    
    –No pasa nada, están viendo la tele y el café tarda un poquito, te da tiempo a correrte.
    
    –Uff, no creo que tarde mucho, pero…
    
    –Shhh, tu hazlo. Disfruta para ...