Un tipo de 60 años me coge y me rompe el culo como ninguno
Fecha: 25/03/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... placer. Tuvo un orgasmo y le empecé a meter dedos en el culo mientras le daba chirlos cada vez más fuertes. Cuatro dedos le metí en el culo y ella tenía orgasmo tras orgasmo.
Me volví a sentar en el sillón y ella quedó entre mis piernas.
-Putita, quiero que me muestres como te metes cuatro dedos en la concha. Le dije.
Ella, de rodillas, separo las piernas y se metió los cuatro dedos, se mordía los labios y se retorcía los pezones. Separe mis labios y ella sin dejar de hacer nada, me empezó a chupar. Había dejado mi celular junto a mí, y me puse a grabarla.
-¿Quién es tu amo? Pregunté
-Sebastián.
-¿Quién es tu ama?
-Vos Maca.
-¿Qué sos?
-Soy su puta, la puta de mi amo y tu puta.
-Por si no llega a ver, contale a tu amo que estás haciendo.
-Me estoy metiendo cuatro dedos en la concha, me pellizco los pezones y chupo su concha ama.
Se lo mande a Sebastián. Su respuesta fue un mensaje de voz.
-Tremenda puta. Pero empálale el culo.
Por un minuto pensé hasta que me acordé de una cuchara de madera de un buen grosor. Fui a buscarla y se la enterré en el culo. La filme nuevamente y me volví a sentar.
-Ahora, seguí con tu concha, y sin dejar de chuparme, méteme dos dedos putita.
Ella lo hizo y estaba super caliente, la filme un poco más y se lo mande a Sebas con un mensaje.
-Sus deseos son órdenes. Amo.
-Me complaces. Llámame cuando quieras venir.
-Si amo.
Cuando termine de escribir amo, tuve un tremendo orgasmo. ...
... Nos dimos una ducha, obviamente tocándonos y besándonos, y almorzamos.
-Mira los mensajes con Sebas. Le dije y le pase el celular.
-Wow. Me alegro mucho.
-La próxima vez que vayas, vamos juntas. Dije.
-No hay problema, pero prométeme que por lo menos la semana que no vamos a lo de Sebastián me vas a coger como lo hiciste hoy. Me dijo Katia.
-Lo de hoy fue sacarme la calentura, y todavía estoy caliente. Tengo velas, broches de la ropa, y puedo usar un cinturón de Franco. Le dije mirándola a los ojos.
Katia bajó la mirada y se mordió el labio inferior. Ella estaba con una mini de jeans.
-Sacate la tanga y guárdala en tu cartera. Le ordené.
Ella se puso de pie y se la sacó. La puso en la cartera y se quedó de pie esperando que le ordene algo. Le dije que se siente y le pregunté:
-¿Te queda alguna fantasía por cumplir?
-Sí, claro. Ser la sumisa de Pablo. Y te juro que dejo de ver a Sebastián, el la frutilla que le falta a nuestra pareja.
-¿Y por qué no se lo decís?
-Aunque no lo creas, me da vergüenza. Tengo miedo a que se enoje, me considere una puta, que me deje. Dijo.
-No te digo que le cuentes de Sebas, para nada. Solo de tus fantasías.
-En serio que no puedo. Ni siquiera me animo a contarle que también me gustan las mujeres, pero creo que ya se dio cuenta, porque me pesco mirando a un par de chicas en la playa. Pero no me dijo nada.
-Quizás ese sea el camino, proponle un trio, algo casual, a ver que dice.
-No sé si me ...