Tu madre, nuestra puta (2)
Fecha: 27/03/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Relatador2022, Fuente: CuentoRelatos
... baño.
“La verdad es que nos está dando facilidades Oscar, parece que él también está interesado en que encontremos algo”, dijo Pablo encendiendo el ordenador.
Era un W10. Accedimos al usuario Mama
El escritorio estaba limpio, los iconos habituales, poco más.
Intentamos abrir el Skype, pero pedía contraseña. Al menos ponía su usuario Marisa45es. Se ve que se lo abrió hace ya unos años. Echamos un rápido vistazo a la carpeta documentos, solo una tabla Excel, con importes, sin conceptos. La verdad es que los importes eran altos, bastante altos. La hice una foto.
Miramos la carpeta de las imágenes. Obvio que no iba a haber nada. Miramos en descargas; al final ya, buscamos por .jpg. Ningún éxito.
“Lo único que se me ocurre, es intentar sacar el log donde guarda las conversaciones del Skype, si hay algo puede estar ahí”, le dije a Pablo.
“Sabes hacerlo?”, me preguntó.
“Más o menos. El de mi hermana ya se lo abrí una vez, quizás este también pueda, pero tengo que llevarme el fichero y hacerlo con calma en casa”, le contesté.
“Me haría falta un pincho, coño tengo los dos de Marisa en el bolsillo. Problema resuelto.”
La localización estaba dentro del usuario mama en la carpeta Appdata, allí en roaming, Skype y luego su usuario.
Allí estaba el archivo Main.db. ES una base de datos, que guarda varias tablas, pero eso ya tendría que verlo en casa. Metí el pincho, y copié el archivo.
Bueno, Pablo a esto le quedan 5 minutos. Creo que aquí poco podemos ya ...
... mirar más. Ahora nos toca mirar lo que estamos copiando e intentar acceder a sus conversaciones de Skype.
“Espera, espera, ahora que caigo. Tanto las fotos como los videos, tiene que hacerlos alguien. Alguien que o no participa, o no tiene interés en salir en las fotos, ¿y si fuera el marido?”, dijo Pablo.
“¿Tú crees?, le pregunté.
“Yo ya no creo nada, pero ya que tenemos el ordenador abierto vamos a mirar sus carpetas”, dijo.
“Hemos buscado los Jpg, y no ha salido nada interesante, pero bueno, miremos”, le contesté.
Desde allí mismo accedí al usuario papa, revisamos escritorio, documentos, imágenes, videos… Nada.
Esto ya está listo, le dije sacando la micro de la Tablet. La metí en su cajita de plástico, y se la di a Pablo.
Fuimos al dormitorio, y siguiendo la foto que habíamos hecho, volvió a introducir la micro dentro del zapato, y volver a meterlo en su caja, cerrándola y colocándola donde estaba antes.
Puso también las cajas de delante, y cerró la puerta del armario.
“Listo, no notara que hemos sacado la caja, demás no creo que la mire todos los días”, dijo Pablo.
“Ya”, le dije, “tienes razón. La tiene ahí porque no pensará que nadie vaya a buscar dentro de sus zapatos. No contaba con Sherlock y el Doctor Watson.
Cuando volvíamos del dormitorio, salía Oscar de la ducha.
“¿Ya chicos?”, nos dijo
“Si, bueno no hay nada que merezca la pena, pero bueno ahora toca otra casa”, le dijo Pablo.
“Por cierto, a nivel estadístico ¿a qué hora ...