1. Tu madre, nuestra puta (2)


    Fecha: 27/03/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Relatador2022, Fuente: CuentoRelatos

    ... suele irse tu madre por las tardes? Te lo digo por si tenemos que repetir el husmeo”
    
    “Sobre las cinco, más o menos y no vuelve hasta las nueve o a veces las diez”, contestó Oscar.
    
    “Venga pues luego nos vemos, adiós tío”
    
    “Adiós Oscar”
    
    Salimos a la calle.
    
    “Que quieres volver cuando se vaya Marisa?”, le pregunté.
    
    “Para nada. Quería saber la hora porque vamos a seguirla”, me contestó.
    
    “Ah claro, y si se va a uno de los hoteles de Torrejón o de Alcalá, ¿también la seguimos?”, le pregunte un poco ya cansado. No entendía porque no nos valíamos de lo que teníamos, la fallábamos, y listo.
    
    “¿Tú quieres saber qué pasa?, pues yo sí. Si no quieres venir, iré yo solo”, me dijo tajante.
    
    “Vale, vale, tío no te me cabrees. Yo pensaba dedicar la tarde a verlas fotos de la otra tarjeta”, Le contesté.
    
    “Eso podemos hacerlo mañana por la mañana, que ella está trabajando. Esta tarde, tenemos que saber dónde va, que no me trago lo de la piscina y las amigas. En tu coche o en el mío”, me dijo Pablo.
    
    “Yo conduzco y tú la sigues y me vas indicando”, le contesté.
    
    “Vale, pues si suele irse a las cinco, quedemos a menos cuarto, ya en el coche listo para salir en cuanto salga ella”, me contestó.
    
    “Perfecto. ¿Vamos disfrazados?, le pregunté.
    
    “Sí, no te jodes, tú de la pantera rosa, y yo de espinete, para no llamar la atención”, me dijo riéndose.
    
    “Venga tío luego nos vemos
    
    “Hasta luego”
    
    Pues yo había dicho en serio lo de disfrazarnos, no sé, unas gafas de ...
    ... sol y unas barbas nos habrían cambiado el aspecto por completo.
    
    Capítulo VI. Siguiendo a Marisa.
    
    A las cinco menos cuarto estaba como un clavo, metido en el coche a unos metros del portal de Marisa. No había visto las nuevas fotos, aunque las llevaba en la Tablet. Cuando subí a casa, me duché, comí, me tumbé un rato, y menos mal que puse el despertador, que si no aún sigo durmiendo. Había dormido poco la noche pasada y encima muy excitado psicológicamente por todo lo que habíamos visto. Ahora me encontraba bastante más despejado.
    
    Al momento, llegó Pablo. Yo había tenido controlado el coche de Marisa. Me había quedado con él por la mañana. No solo la había mirado el culo.
    
    “Hola, tío, no ha salido”, me preguntó.
    
    “De momento, no, y el coche está ahí”, contesté.
    
    “Bueno esperemos hasta las cinco si no aparece le mandaremos un wasap a Oscar a ver si está o no. Tenemos la disculpa”, dijo Pablo. “Oye, ¿tu como andas de pasta?”
    
    “Yo, bien”, le contesté, “debo de llevar 5 euros en monedas en el bolsillo. ¿Por?”, respondí.
    
    “He visto en Amazon unos localizadores por GPS por cincuenta pavos que no tiene mala pinta”, me contestó.
    
    “Pabló, ¿no crees que nos estamos pasando?, de todas formas, no tengo los 50 pavos”.
    
    “Atento, ahí sale. No arranques hasta que no se meta en el coche, que no oiga el ruido del arranque”, me dijo Pablo.
    
    Yo flipaba, este chico estaba enfermo. Y enfermo me estaba poniendo yo de ver a la Marisita. Llevaba un chándal estilo leggins azul ...
«12...101112...15»