Carla: con abogados, padre e hijo (1)
Fecha: 28/03/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Dessert3, Fuente: CuentoRelatos
... estudios.
—No le corresponde compensación, prescribió la obligación.
—Sí, podría recuperar si quisiera su apellido, y su filiación, es un simple juicio solventado por análisis de ADN, que todo juez autorizaría.
Algo mas de información, intrascendente, mas que nada para justificar los honorarios. Y Carla se despide, saludando y con un “debo irme, no traje el coche porque hoy viernes a esta hora es una locura!”.
—Hacia donde va?
—Hacia el Golf digamos, me espera mi pareja, no convivimos pero nos pudimos tomar unos días juntos.
—Si acepta la llevo, paso por allí obligatoriamente hacia casa.
—Sería un gran favor, y entonces lo invitamos a un café.
—Acepto gustoso! J ya estaba apreciando la onda y belleza de Carla.
Corta caminata hasta el parking, viaje excesivamente demorado hasta el apartamento, en el viaje, pese al abrigo largo, Carla se las arregló para cruzar las piernas y mostrar al menos hasta las rodillas sus elegantes botas y medias negras, y el borde de una falda azul oscuro muy seria.
Al llegar, Carla le dice a J que llamará al portero, (sí, ese portero) para que pese al coche desconocido, les habilite la entrada al garaje del edificio, “por seguridad y discreción” —Que detallista! Dijo J… va a ser buena abogada! —Eso espero! Bien cara es la universidad privada. Pero terminaré rápido, espero poder pagarla,
Subieron al apartamento, Carla me presenta a J, me dice que es quien la ha asesorado y le quito el abrigo y se va a preparar el ...
... café prometido a J…” espero que no esté apurado, así le cuenta a Sergio por si se me escapó algún detalle”.
Debajo del abrigo había aparecido una versión muy seria de Carla, tailler azul oscuro, camisa blanca no muy escotada, botas y medias negras.
Mientras preparaba el café y se demoraba, nosotros conversamos del tema jurídico.
Y en la cocina, Carla se levantó la falda mas arriba de la cintura, desprendió dos botones de la camisa y justo antes de traer los cafés, me llamó al celu. Yo fingí que era una llamada de trabajo y me disculpé con J, yendo a otro ambiente.
Carla trajo los cafés, retomaron el tema, Carla ampliando información intrascendente… ”dicen que mi papá de joven era terrible, no se le escapaba nadie”.
De pronto, “uyyy, Sergio no vuelve, y con la calefacción tan alta las botas me están matando y el cierre es un poco corto, me ayuda J?”. “Obvio, sí, aunque sea como para compensar el frío de la oficina porque ya habíamos apagado la calefacción”.
Carla bajó el cierre de cada bota y estiró las piernas. J se acercó, se agachó y tiró de las botas sacándolas, se demoró dos o tres segundos mas de lo necesario, y seguramente vio una buena porción de muslos con medias y portaligas.
Volví (estaba atento a la situación) y Carla dijo tomate tu café Sergio, yo me cambio y vuelvo, ahora muero de calor.
Mientras ella se fue y volvió, hablé con J de su estudio jurídico, en sociedad con su joven hijo, de 29 años, también abogado obviamente, de la fama de ...