Sentimientos encontrados
Fecha: 28/03/2025,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Gargola, Fuente: CuentoRelatos
... por lo que otro directo de derecha reventó de nuevo en su cara, de tal manera que la cólera se apoderó de ella y arremetió sobre Chema como si estuviese en una pelea callejera. Chema perdió el equilibrio y cayó hacia atrás, y con ello Gloria siguió encima de él golpeándole y liberando su ira, mas éste se zafó, le dio la vuelta, cogió sus brazos y la inmovilizó en el suelo quedando encima de ella sin que tuviera ninguna posibilidad. Después la miró fijamente.
—¿Qué coño te pasa? —le gritó.
Gloria sintió ganas de gritar de rabia, liberar la furia contenida, pero también sintió algo más que el peso de su cuerpo. Notó su entrepierna en su sexo. Una corriente eléctrica transitó por sus terminaciones nerviosas y un movimiento involuntario buscó la presión del bulto que empezaba a endurecerse y a presionar. Ambos se miraron dejando de lado las hostilidades y se lanzaron a la vez a comerse la boca. Se deshicieron de los guantes con dificultad y retozaron sobre la plataforma sin separar, ni sus sexos, ni sus bocas. Chema presionó con rudeza una y otra vez como si quisiera penetrarla a través de las mallas, de tal manera que Gloria podía notar la envergadura de su polla queriendo clavarse en ella. Abrió un poco más las piernas y se dejó hacer.
—Quiero follarte.
—Sí, —articuló ella.
—Debería haberte zurrado antes.
—¡Cállate y fóllame, cabrón! —le espetó.
Chema le bajó las mallas, separó sus piernas, se bajó sus shorts junto a los slips y una erecta y apetitosa ...
... polla buscó la entrada del coño. Gloria la cogió y la palpó para mostrarle el camino y de un golpe certero de cadera se la hundió hasta los higadillos, haciéndole exhalar un sonoro gemido que recorrió la sala sin que eso le importara demasiado. Se aferró a las nalgas de él y las presionó con fuerza arañándole hasta hacerle sangrar, queriendo sentir toda su hombría. Los embates se aceleraron mientras ambos amantes gozaban el uno del otro.
—¿No te gusta más la carne que el pescado?
—No hables y fóllame.
—Ya veo que sí, —afirmó resoplando.
Sin desacoplarse se dieron la vuelta quedando Gloria arriba. Le arrancó la camiseta y recorrió con sus manos el relieve de su torso, se apoyó sobre él y movió su pelvis en un vaivén sintiendo cada centímetro en su interior. Chema se deshizo de su top dejando libres sus pequeños pechos. Pasó su mano por ellos y los apretó, aunque no había mucha carne que presionar, retorció los pequeños pezones y Gloria inició una cabalgada como la mejor de las amazonas.
Desde la zona de cardio, ambas mujeres observaban atónitas la ardiente escena sin que eso fuese un hándicap para los dos amantes.
Las manos de él descendieron a sus nalgas sin que éstas dejasen ni por un momento de contornearse sobre el cimbrel, y sin abandonar la galopada, un gran placer irrumpió en su sexo para proyectarse rápidamente por las terminaciones nerviosas adyacentes en forma de un orgasmo que la hizo gritar sin contemplaciones durante quince largos segundos, después ...