Recuerdos de hermanos (V): Reuniones de época
Fecha: 29/03/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Incesty, Fuente: CuentoRelatos
La reunión tanto del grupo lésbico conformado por seis parejas de mujeres como la del grupo Swinger a los que asistieron en total unas cinco parejas de hombre y mujer continuó sin mayor trascendencia. Mi tío Carlos fue quien atendió al grupo SW en la parte de arriba de la casa donde se tenía un salón bien puesto y que tanto Frida como Karla se encargaron de servir los canapés que se habían ordenado. Mi hermano Francisco a quien antes de haber salido de la reunión lésbica les había presentado como mi marido, he de mencionar que también lo estuvo observando con cierta insistencia la misma pareja que comentó que la tía LuzMa y yo teníamos los mismos rasgos que nos identificaban más como tía y sobrina –algo bien cierto que por supuesto no íbamos a corroborar- que como simples amigas y conocidas, tal vez y sin lugar a dudas porque tanto Francisco como nuestra tía, nuestro tío y como yo poseemos ese aire familiar que nos distingue, pero que siempre nos hicimos los occisos. Lo bueno es que no teníamos por qué demostrarlo con una prueba de ADN, porque si no hubiera sido tal vez algo penoso admitir que éramos familia y que en realidad ni Francisco ni yo, éramos esposos, ni mucho menos que Luz Marina y Carlos tampoco eran esposos sino hermanos y ellos nuestros tíos, luego de nosotras posar desnudas o querer hacerlo, como en mi caso, que familia tan liberal, pues.
La señora Carolina junto con su esposa Aurora que son las que habían hecho la observación de nuestro parecido físico ...
... de mi tía y el mío no se me despegaban durante la presentación de las pinturas y fotografías en las cuales posaba nuestra tía LuzMa al lado de Lidia y de Sofía que según nos dijo a mi hermano y a mí que eran sus asistentes, ¿de verdad? además de ser las inquilinas y quienes además de todo también posaban para el logro de aquellas tomas y cuadros al oleo de una perfección tal que podían confundirse con simples fotografías. Indudablemente nuestro tío era un gran artista del pincel y no de la brocha mojada que tenía como se lo había dicho yo al tío mientras le acariciaba la suculenta verga que tenía.
- Mi esposa y yo creemos que tú vas a lograr junto con la señora Luz Marina muy buenos resultados, a propósito nos gustaría que pudieras ir a visitarnos para tomar esa tasa de café que te prometimos, ¿crees que puedas vernos éste martes próximo?
- Me encantaría, desde luego que sí, por qué no nos ponemos de acuerdo por teléfono el lunes y para la hora y el lugar.
- Bueno, pensábamos mi esposa y yo que podría ser en nuestro departamento si no tienes inconveniente.
- Por supuesto que no, me gusta la idea, así podemos conocernos con más tranquilidad.
- No tendrás ningún problema con tu marido.
- No, por supuesto que él me deja tener mis propias amistades y ustedes me parecen muy buenas personas.
Creo haber causado una buena impresión porque parecía más bien una franca insinuación para llegar a algo más, puesto que una de las manos de Carolina rodeaba con cierta ...