Plantas seménfagas
Fecha: 29/03/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: giacomo319, Fuente: CuentoRelatos
Hacía mucho tiempo, una pareja con la que había tenido una muy buena amistad desde mis épocas de estudiante, se había mudado huyendo de la ciudad, a una hermosa casa en un pueblito rodeado de un majestuoso bosque. Ya me habían invitado en varias ocasiones, agradeciendo, no había aceptado las muchas invitaciones, más aún porque en ese momento y cada invitación coincidía con mi falta de pareja. Me gusta vacacionar o pasar los fines de semana fuera con alguien con quien compartir aventuras conjuntas y pasar las noches explorando el placer que se dan dos cuerpos con la mente llena de lujuria...
Después de tanta insistencia, acepté, llegué solo, me gustaba mucho disfrutar de su compañía y recordar buenos tiempos acompañados de una buena botella de vino. Me recibieron con mucho cariño y pasé una excelente tarde, seguida de una noche de agradable patica y muchas risas. Llegó el momento de ir a la cama, me acomodaron en un cuarto de visitas bastante agradable y acogedor en el que dormí plácidamente y amanecí completamente descansado. Baje por la mañana, mis amigos ya estaban vestidos, el desayuno listo, un aroma a buen café llenaba el ambiente mientras conversábamos en le mesa de la cocina. Terminando el desayuno me pidieron que los acompañara a la ciudad más cercana, ya que en el pueblo no era fácil encontrar todo a lo que estaban acostumbrados comprar cuando eran gente de ciudad, como ya me conocían, y sabían que no era muy adepto a ir de compras, también me ofrecieron la llave ...
... de la casa, me dieron la alternativa de quedarme en la casa y me recomendaron mucho dar un paseo por el bosque, preferí la segunda opción y acordaron en llegar a media tarde.
Era una mañana calurosa de verano, por lo que me puse solo unos shorts, una playera y mis tenis. Me aventuré a salir, caminé por el pequeño pueblo, pintoresco y muy hermoso. Al poco tiempo entré a un camino que cruzaba por el bosque, me adentré en el mismo y camine durante lo que pienso fue una hora, poco más, poco menos. Pensé que ya era suficiente caminata por hoy, era hora de regresar, el bosque era maravilloso, pero quería llegar a la casa para disfrutar de un libro que tenía en el buró del cuarto, de esos que no puedes soltar por su interesante argumento. Caminé algunos pasos para desandar el camino y me sorprendió un aroma exquisito, lo relacioné con olores que tanto me agradaban como el del Jasmín o el Huele de noche, pero este era diferente y embriagador, un aroma sin igual y totalmente desconocido para mi hasta ese momento. Como hipnotizar, me aparté del camino y seguí la dirección desde donde percibía que era el lugar de origen de tan magnifico olor. Mientras más me adentraba en el bosque, más intenso y más embriagante me parecía el perfume que tenía absolutamente maravillado a mi sentido del olfato, pero también, a cada paso, iba sintiendo una deliciosa somnolencia, llegue hasta un gran árbol y alrededor de él trepaba una planta que deslumbraba por su belleza, no sé mucho de plantas, pero ...