Me corro en tu polla, papá
Fecha: 31/03/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... derrotada a su habitación.
Basilio estaba empalmado. Con la polla en la mano tuvo una conversación con ella y consigo mismo.
-Ya ni te acuerdas como huele un coño, gordita. No debía desperdiciar esta oportunidad. ¡Qué es tu hija! Tú calla, payaso...
Poco después Basilio entraba en la habitación de su hija y en la oscuridad decía:
-¿Si tu tía está follando y tu hermano está follando por qué no podemos follar tú y yo?
Berta encendió la luz, vio a su padre con la verga colgando y los cordeles en una mano y le respondió:
-Eso digo yo.
Se destapó, se sentó en la cama y estiró los brazos para que le atase las muñecas. Basilio la ató de pies y manos y luego la puso boca abajo sobre la cama. Le levantó el culo y se lo comió de tal manera que le dejó el coño chorreado. Cuando vio que ya estaba madura la puso de lado, la dobló y le lamió el coño. La lengua metiéndose entre sus apretados labios vaginales fue sacando jugos y más jugos hasta que sacó una deliciosa corrida, que Basilio lamió y tragó.
Al acabar de gozar la puso boca arriba y le comió la boca, después le magreó y le comió las tetas, sin dejar un trozo de ellas sin haber lamido y chupado. Al mismo tiempo que se las comía le frotaba el clítoris y los labios con un dedo. Después el dedo dejó paso a la lengua y esta lamió su clítoris... Berta no tardó ni un minuto en decirle a su padre:
-¡Me corro, papá!
Se corrió cómo un angelito, aunque era una puta de cojones.
Aún tiraba Berta del aliento ...
... cuando le volvió a dar a vuelta. Le levantó el culo y le dio otro repaso con la lengua en el ojete y en las nalgas que la dejó jadeando cómo una perrita. La perrita ladró cuando su padre le frotó la polla en el ojete:
-¡Por el culo no, papa!
-Por el culo sí, hija.
-No seas cabrón.
-No lo soy, si te duele me avisas que la quito.
Le desató los pies y le separó las piernas.
La cabeza de la polla entró en el culo muy, muy apretada. A Berta le dolía y le gustaba al mismo tiempo. Basilio le preguntó:
-¿Te duele?
Berta le respondió con una media mentira.
-No, me llena.
Echando saliva sobre cada centímetro que iba a entrar dentro del culo y magreando sus tetas la metió hasta el fondo. Después le folló el culo muy lentamente. Al rato Berta comenzó a gemir. Basilio le quito una mano de las tetas y le metió un dedo dentro del coño. Metiendo y sacando al mismo tiempo dedo y polla los gemidos de Berta se fueron haciendo cada vez más fuertes hasta que llegaron los que anunciaron la inminente corrida. Basilio también se iba a correr. Le quitó el dedo del coño y la polla del culo, le desató las manos, se puso boca arriba y le dijo:
-Dame coño hasta que me harte.
Berta le puso el coño en la boca, Basilio echó la lengua fuera, Berta frotó su coño contra ella y se corrió entre dulces gemidos.
Al acabar de correrse besó a su padre, luego cogió la polla, la puso en la entrada del coño, y le dijo:
-Mete, papá.
Basilio se la clavó hasta las trancas. Berta lo ...