Venganza (II)
Fecha: 03/04/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: pipotron, Fuente: RelatosEróticos
... aprovechó para comerle las apetitosas tetas.
-Apesta a alcohol -dijo ella. En ese momento, el chaval le metió la lengua en la boca, con todas sus babas de borracho mientras le cogía el culo a dos manos. Ella lo aguantó como pudo.
-Trágate las babas, su saliva, vamos. Ella me miró para cerrar los ojos, cogerle la cara al chaval y abrir su boca para que le metiera hasta el fondo la lengua. El chaval aprovechó y le magreó la boca todo lo que pudo, llenándola de babas que se iban depositando en la boca de ella. El chaval se separó, sobre todo para coger aire, mientras ella seguía con la boca abierta conteniendo la saliva de él.
-Escúpele en la boca, vamos, las veces que quieras, venga -le dije. El chaval me miró, miró a ella con la boca abierta y le escupió una vez, dos y tres veces y le entró la risa.
-A ver, enséñamelo- le pedí. Ella se acercó y me enseñó la boca con un montón de saliva acumulada.
-Muy bien, trágatelo. Ella lo hizo de un golpe. El chaval se echó encima de ella otra vez para chuparle todo el cuerpo y casi la tira, por lo que les separé un momento, la lleve al sofá para ponerla boca arriba, mientras el chico se desnudaba en cuestión de segundos. Desnudo y empalmado, el chaval me preguntó: ¿me la puedo follar?
-Puedes hacer lo que quieras con ella, ya te lo ha dicho, todo. Se echó encima de ella y en un momento ya se la había metido con un auténtico bestia, se la estaba follando con embestidas fuertes y secas, como un bruto, a empujones, ...
... mientras ella emitía sonidos de disgusto ahogados por los soplidos de él. Para que se callara de una vez, le metí la polla en la boca y empecé a follársela. De repente, el chaval soltó una especie de gruñido y dejó caer su cuerpo completamente encima de ella al tiempo que le daban como un par de espasmos. Eran de placer, se había corrido dentro. Le cogí al chico del hombro y lo tiré al suelo, al lado de sofá, el chaval estaba ko entre el alcohol y el orgasmo, a punto de dormirse.
-No te muevas -le dije a ella. Como te tengo que dar las pastilla
s del día después
igual, voy a rentabilizarla. Abre las piernas. Ella no lo hizo, pero yo se las cogí, las separé lo suficiente para tener espacio y dirigí mi polla hacia su coño. Ella me miraba aún entre lágrimas. Le devolví la mirada fijamente y se la metí. Ella volvió a soltar un gemido, mitad dolor y mitad placer, y cerró los ojos, apartando la vista. Era mi momento. Miré al chico, estaba ya dormido en el suelo, y comencé la embestida,
empecé a meterle la polla hasta el fondo, todo lo que pude, sus tetas
blancas
eran un vaivén y yo sacaba la polla hasta casi la punta y se la metía todo de un empujón, la estaba follando como una zorra,
con fuerza, y seguí hasta que noté que me venía la leche. En ese momento me dejé caer encima de ella, se la metí hasta el fondo de coño y descargué lo que tenía en los huevos, bien dentro, para llenarle el útero de semen.
Me quedé un minuto encima de ella, para asegurarme de que todo ...