Mis vecinas de al lado
Fecha: 06/04/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... le pedí que se casase conmigo. Le explique mis ideas sobre el negocio, alquilar el hotel y los apartahoteles y vivir de las rentas. Aunque en un principio se mostró contraria a la idea, a los pocos días, y tras unas noches de locura sexual, tras las que acabábamos exhaustos acepto casarse conmigo y me dio su bendición a desprendernos del negocio, ya que incluso me ayudo a buscar a los posibles clientes.
Cuando yo tenía 33 años y ella 24, ya casados tras una boda relámpago, formalizamos todos los contratos y nos fuimos a vivir al apartamento de Málaga, y los fines de semana y en verano a Nerja. Los dos primeros años fueron extraordinarios, follábamos como conejos, polvos de hasta tres y cuatro horas, y acabábamos cansadísimos, pero enormemente satisfechos. Nos dedicamos a viajar y a vivir de las rentas, pero al principio del tercer año ella quedo embarazada, cosa que a los dos nos hizo enormemente felices, pero a los pocos meses empezó a tener unas contracciones muy dolorosas y tras ser ingresada de urgencias tuvo que ser operada para extirparle un tumor que habría impedido el crecimiento del feto e incluso habría podido terminar con su vida. En la operación, pese a que fue un éxito y el tumor resulto ser benigno, no se pudo salvar al feto y tuvieron que practicarle un aborto.
Después de esa triste experiencia, nuestra relación emocional se consolido muchísimo, puede decirse que a partir de ese dolor conseguimos conocernos mejor y amarnos mucho más, pero nuestra relación ...
... sexual sufrió un enorme varapalo. Mary se obsesiono con volver a quedarse embarazada y yo la anime a ello pues también me apetecía tener el hijo que no habíamos podido tener. Siempre aconsejados por los mejores especialistas nos dedicamos los dos siguientes años a tener relaciones exclusivamente los días que eran propensos a su fecundidad, y de alguna forma perdimos la alegría de follar para disfrutar, ya que solo lo hacíamos para procrear.
Cuando Mary cumplido los 29 años, y al no quedarse embarazada consultamos nuevamente con especialistas, y tras numerosas consultas y diferentes diagnósticos llegaron a la conclusión de que, tras la operación y el aborto, no había quedado estéril, pero el motivo de no quedarse embarazada era, bien por algún problema físico que no detectaban o quizás, según los médicos lo más probable, por un problema psicológico. Fue un mazazo bestial para los dos, pero sobre todo para ella que se culpaba de no poder darme un hijo que sabía que yo ansiaba, pero yo no acepte que se culpase e incluso la ame aún mucho más que antes, animándola a que volviésemos a viajar e intentásemos olvidarnos de tener descendencia, y que más adelante si ella lo deseaba, siempre podríamos adoptar.
La situación hizo que ella se replantease su existencia y me dijo que quería trabajar, sentirse útil, tener obligaciones y de esa forma poder abordar su nueva situación desde un punto de vista diferente. Consiguió volver a encontrar trabajo en una importante multinacional de ...