Torton el talador de pinos
Fecha: 10/04/2025,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
Hola y gracias por seguir leyendo mis relatos, les recuerdo mi nombre: soy Paulina, Tengo 33 años bastante bien vividos y soy una mujer trans a tiempo completo, esto básicamente quiere decir que a la actualidad realizó todas y cada una de mis actividades y me desempeño en cada una de ellas en el rol femenino. En la calle, en mi casa y en la intimidad respondo como dama, como mujer y como puta respectivamente.
En esta ocasión les voy a contar otra experiencia cuando era más joven, este relato tiene lugar en la CDMX, y nos remonta al año 2007, teniendo yo mis tiernos 20 años y para ese momento ya bastante bien vividos. En ese punto de mi vida, si bien no era ya una mujer hecha y derecha, si ya tenía mis gustos y preferencias sexuales bien definidas, era yo un chavito gay pasivo afeminado con rasgos sumamente andróginos, por lo que siempre llame la atención del sexo masculino y nunca faltó quien me hiciera el favor.
Se acercaban las Navidades y como todos los años mi familia en afán de cumplir una de las tradiciones decembrinas, se organizaron para adornar la casa de los abuelos, pues como cada año allí sería la reunión familiar, pero ese año algo paso y absolutamente todos tenían algo más que hacer, por lo que fui encomendada a la tarea de acudir al recién instalado bazar navideño tipico de mi colonia, para agarrar al primer camión de descarga y comprar un pino, pues era sabido entre todos los vecinos que esos primeros camiones venían directo de las zonas en dónde se ...
... permitía la tala de árboles por temporada, por lo que los más grandes y frondosos eran los primeros en venderse. Así que aquella mañana antes de que todos en casa salieran a sus importantísimas actividades, llegue yo a casa de mis papás a las 7 am para que me dieran dinero, solo tuve oportunidad de tomarme un café con una dona de chocolate, no voy a mentir que acudía vestida con mis mejores ropas, pues en verdad no tenía intenciones de ligue, de hecho en mi mente se repetía una y otra vez el plan de cumplir el encargo familiar y regresarme a dormir un rato mas aprovechando que estaba yo de vacaciones en la universidad. Por tal motivo solo me puse una sudadera algo larga que llegaba por debajo de mis redondas nalgotas, una playerita de tirantes por debajo, un mra deportivo de esos que comúnmente se usan para deporte o para dormir por no traer varilla de soporte y un cachetero de encaje, y el pantalón de mi pijama que era de una tela delgadita y como sedosa, lo malo o bueno de esta tela era que se pegaba mucho mucho a mi piel y dibujaba de una manera escandalosa mis femeninas figuras, ni siquiera me puse tenis, pensé que por querer hacerlo rápido con mis chanclas bastaría, y una mochilita en dónde llevaba apenas lo más básico (celular, dinero y llaves). Aunque en aquellos tiempos aún no vivía el 100% de mi tiempo como niña, mis movimientos y mi actitud si eran ya muy amaneradas, además no escondía para nada mi condición y mis preferencias homosexuales, por lo que no dude ni un ...