Silvia (Segunda parte)
Fecha: 13/04/2025,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Maribel1970, Fuente: CuentoRelatos
... que no es lo mismo…
-M. Sabes que ahora ya tienen aire acondicionado pero aquel verano todavía no, pero bendigo el calor que hacía aquel día, aquel vestidito rosa, que no pesaría ni cien gramos se me sigue apareciendo en sueños y su piel, su piel era como de arena yo me mareaba de mirar sus rodillas y ver como la tela volaba y me iba enseñando todos sus muslos hasta el coñito todo sudado detrás de la telilla verde del tanga. Me apetecía tanto subirme la falda, quitarme el tanga y sentar mi coño sobre uno de aquellos muslos y frotarlo hasta que se pusiese al rojo vivo… y comerme su boca y su chocho que estaba abierto como una flor... Joder hija, es que has salido a mí, yo es que, sobre todo en verano, me paso el día caliente y Alicia no es la única, algún día te contare…
Hace ya un tiempo de todo esto, pero recuerdo perfectamente como por primera vez hicimos lo que Silvia llamaba follar, que para ella era distinto de masturbarse juntas o incluso mutuamente, mi hija insistió en encender la luz y se puso de rodillas con las piernas abiertas a los lados de mis caderas para que sus pechos colgasen sobre mi cara, sus pezones son también de un tamaño considerable. Silvia dejó en silencio que jugase con sus pechos mientras se atrevía a mirarme fijamente a los ojos, eso a mí me ponía muy nerviosa, tardé mucho en acostumbrarme.
-M. Di algo por favor. Me mata este silencio.
-S. Estoy disfrutando el masaje, me encanta como me las tocas y sentir los pezones en tu boca. ...
... Además, así puedes concentrarte en recordar a Alicia.
-M. Gracias, pero prefiero oír tu voz.
-S. ¿Sabes que cuando daba de mamar a tu nieto, acabé encaprichándome de mis pezones? Empecé llevándomelos a la boca porque no podía más de lo que me dolían, me aliviaba untarles un poco de saliva, pero con el tiempo, y aunque no tenía ganas de sexo, acabé pasándome buenos ratos jugando con ellos e incluso me gustaba beberme un poco de mi leche.
Silvia fue dejándose caer sobre mí y nuestras manos se abrieron paso entre nuestros vientres hasta llegar cada una a su coño. Nuestras lenguas destilaron una sabrosa, dulce y espesa saliva que nos intercambiamos un rato. Sin prisa ninguna jugábamos cada una con nuestro juguete y Silvia bromeaba con que teníamos que corrernos a la vez, como en las pelis porno.
-S. Mami, ¿no te gustaría tener otro nieto? Te acuerdas que sexy estaba en el primer embarazo.
-M. Oh, Silvia, por favor no seas perversa.
-S. (divirtiéndose de lo lindo) ¿No te gustaría un fin de semana largo juntas? Solas las dos, con mi barriguita y mis pezones enormes como dos dedales de costurera.
-M. (gimiendo de placer) Jo, Silvia bésame y calla por favor, que me avergüenzo. Esto ya es demasiado para mí, pues claro que me gustaría, pero, ¿serias capaz?
-S. Pues claro, por quedarme embarazada no iba a renunciar a ti. Y mamar un poco, ¿no te gustaría?, que te las colgase sobre ti, bien llenas de leche a reventar, y tú me las ordeñases con tu boca y llenarte toda de ...