1. Silvia (Segunda parte)


    Fecha: 13/04/2025, Categorías: Lesbianas Autor: Maribel1970, Fuente: CuentoRelatos

    ... pasearla conmigo con una correa como si fuese una perra. La verdad es que, ya te digo que se me fue la cabeza completamente.
    
    -M. Pero que hacían, ¿se cambiaban y punto?
    
    -S. Pues sí, hasta unas semanas más tarde no hicieron nada especial, lo de los pantys se repitió varias noches, pero no, nada especial, podía verlas sentadas en el sofá viendo un rato la tele, pero nada más, a veces se entrecruzaban sus piernas para estar más cómodas y claro, a mí me encantaba observarlas en el sofá con los muslos de Rosaura atrapados entre los de su madre, a veces se los acariciaban mutuamente pero nada que me pareciese extraño. Yo me lo pasaba muy bien, de todos modos, me hice adicta a aquella ventana, llegué a enchufar un calefactor que había por allí para estar calentita y llevaba conmigo papel por si el cristal se empañaba. Sus ventanas estaban siempre secas porque tenían un deshumidificador en el salón y otro en un pasillo entre las habitaciones, ¡si es que no me faltaba de nada! Dame un poco más despacio porfa que si me corro ya no voy a ser capaz de contarte el final.
    
    -M. ¡Entonces paro! Ahora no me vas a dejar a medias.
    
    -S. Que no tonta... Tu sigue así, si solo me tocas la entrada no me corro.
    
    -M. ¿Y qué fue lo que decías que ocurrió unas semanas después?
    
    -S. Te juro que lo que te cuento ocurrió tal que así, pero yo misma en los días siguientes me preguntaba si lo había soñado.
    
    -M. ¿Las viste enrollarse?
    
    -S. Dímelo tú, a lo mejor tienes una explicación que yo ...
    ... no supe ver. Un viernes subí como siempre y tardé un rato en poner el calefactor y quitarme los pantys y el tanga para tocarme cómodamente. Para cuando estaba lista y me asomé a mi ventana las vi en la habitación de Rosaura. Milagros estaba completamente desnuda, el corazón se me puso a cien, era la primera vez que la veía así, la vi dos o tres segundos y salió hacia el pasillo, me maldecí por haberme entretenido, pero volvió en un minuto con un bote de esos grandes de crema hidratante y Rosaura apareció desde el lado de la habitación que yo no veía.
    
    -M. Y Rosaura, ¿cómo iba?
    
    -S. Rosaura llevaba unas mallas negras, pero sin nada arriba, con las tetas al aire... Entonces Milagros se puso detrás de ella y empezó a darle crema en las tetas, despacísimo, podía habérsela puesto frente a ella, pero no, se pegó a su espalda y como abrazándola por detrás se las magreo más de diez minutos.
    
    -M. Joder, que suerte Silvia, pocas personas habrán visto algo así, lo de madre hija debe ser el tabú más tabú que existe.
    
    -S. Que nos lo digan a nosotras.
    
    -M. Pero ¿se las veía disfrutando?
    
    -S. (dudando sobre las palabras que mejor pudiesen transmitirme su experiencia) Creo que sí mami, Rosaura movía un poco las caderas, ¿sabes cómo te digo?, como bailando suavemente, casi inconscientemente mientras su madre sobaba y sobaba sus tetas, estaban casi de espaldas a mí y no podía ver sus caras, pero Milagros tenía sus tetones pegados a la espalda de Rosaura. Por lo demás su madre no ...
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