Silvia (Segunda parte)
Fecha: 13/04/2025,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Maribel1970, Fuente: CuentoRelatos
... hizo más que sobarle las tetas, le puso crema, yo qué sé... cinco o seis veces, no le tocó nada más que yo viese, yo de todos modos estaba pendiente de Milagros, la veía por detrás con ese culo que tanto me gustaba y, sobre todo, estar completamente desnuda era algo mucho mejor que todas las pajas en las que yo me la había imaginado. En ese momento lo del tabú que dices tú no era lo que más me excitaba, lo que me ponía a cien era la desnudez de Milagros.
-M. Tenía que estar muy buena a los cuarenta, aún lo está ahora con cincuenta.
-S. ¿Sabes que me ponía cachonda y me sorprendí a mí misma?, su espalda, me encantó, tenía como unos pliegues en la espalda que me di cuenta que los producían el par de tetas que tiene...
-M. Si, eso lo tenéis todas las que habéis tenido la suerte de tener un buen par.
-S. Ya, pero seguro que los míos no son así, tan marcados. Jo, mamá tú estás de miedo, no te pongas celosa, aquello era una obsesión...
-M. No seas tonta, continúa.
-S. Me corrí cuando creía que el espectáculo se acababa, fue el mejor orgasmo que había tenido hasta ese momento. Mejor que con ningún chico, pero aún me gustó mucho más cuando Rosaura agarró la crema y se puso manos a la obra de hidratar las tetas de su madre, joder mamá... claro, la verdad es que Rosaura no le hizo nada a su madre que esta no le hiciese a ella, pero claro, el cuerpo de Milagros es otra cosa, para rodearla sí que necesitaba pegarse de verdad a su espalda y, aunque empezó dándole crema ...
... en las dos tetas a la vez, luego, si quería embadurnárselas bien, tenía que ponerse a su lado y agarrarlas de una en una con las dos manos.
-M. Caray Silvia, porque tengo mi juguete tan sensible que, si no, me hacía otra, pero es que no puede ni tocármelo.
-S. Jo, lo mismo me pasaba a mí ese día, acababa de correrme, pero de todos modos me quedé embobada mirándolas, no quería perderme detalle, además, Rosaura, que llevaba la iniciativa, algo que también me sorprendió, obligó a su madre a girarse y entonces pude verla mucho mejor. Milagros medio se resistía, pero ella la obligaba a girarse de nuevo. ¿Sabes para qué?... Para verse en el espejo de un armario grande.
-M. ¡Ostras!
-S. Uff Mami, Rosaura la obligaba a mirar al espejo para verse, a Mila no le hacía mucha gracia, tenía como vergüenza, pero Rosaura si disfrutaba claramente de ver la escena en el espejo y se las magreaba con bastante más... digamos: sensualidad.
-M. ¿Y qué tal Milagros por delante?
-S. Muy bien Mami, eclipsaba totalmente a su hija, que melones, un poco caídos, pero con ese tamaño... tenía un poco de barriga, pero bonita, y el chocho, que se lo pude ver por momentos, tal como lo intuía yo bajo los pantys, bastante depilado, y me di cuenta de que tenía que ser Rosaura quien le ayudaba a hacérselo.
-M. Eso desde luego, no me la imagino yendo a la peluquería a hacérselo.
-S. Bueno, por lo que ocurrió a continuación ya te digo yo que tiene ayuda en casa.
Silvia ya no podía más y ...