FOLLAMATRIX - Capítulo 5: Mi primer polvo real. - Relatos Eróticos

FOLLAMATRIX - Capítulo 5: Mi primer polvo real.

... separó los labios con los dedos, mostrando apenas las rosadas carnosidades interiores. Si hubiese estado dentro de Follamatrix sin duda hubiese hecho zoom sobre aquella apetitosa y abierta raja que Rhena me ofrecía, iluminando más el entorno para ver hasta el último detalle durante la penetración… pero descubrí que el hecho de ver su coño así, medio iluminado por la luz temblorosa de las velas, me resultó mucho más excitante… y erótico, una palabra que apenas había usado hasta ese día. Mi rabo estaba tan duro que dolía, y pude sentir la urgencia de penetrar a Rhena en cada uno de sus erectos centímetros. Me lo agarré con la mano derecha, y lo restregué apenas unos segundos sobre los labios menores antes de colocar el capullo en la apertura del coño y empezar a empujar.

Mi polla estaba entrando, por primera vez en toda mi vida, dentro de un coño auténtico, una vagina de carne caliente, palpitante y, sobre todo, real. Empujé muy, muy despacio, como si lo hiciese a cámara hiperlenta, e hice algo que tampoco hacía nunca en Follamatrix: cerrar los ojos mientras la penetraba, en vez de observar la escena desde una cámara que no dejase lugar a la imaginación. Me concentré en la sensación de cómo cada milímetro de mi glande resbalaba sobre la carne de Rhena al penetrar en ella, e hice lo mismo con los siguientes centímetros del pene, atento a las sensaciones que el roce de sus paredes vaginales me producía. Dejé escapar un hondo gemido de puro placer, y Rhena respondió con ...

... otro. Una vez la mitad de mi polla estuvo dentro, me quedé muy quieto, sintiendo cómo el interior de Rhena parecía ajustarse a mi carne… su vagina era una nube de caliente y temblorosa humedad que latía en torno a mi polla… o más bien que combinaba sus latidos con los míos.

—Eso… es, Nex —dijo Rhena, con voz temblorosa—. Siente mi coño… como yo estoy sintiendo tu polla entrando en mí. Disfruta la sensación… disfruta cada puto segundo… y clávamela hasta el fondo.

Entre nuevos gemidos, tanto suyos como míos, continué avanzando, hasta que estuve completamente dentro de Rhena, como ella me había pedido. Me cuesta describir el placer que estaba sintiendo, ya que no tenía nada que ver con las sensaciones que hasta entonces había experimentado conectado a Follamatrix: visualmente podía ver lo que quisiese dentro del sistema, y de la forma que quisiese… pero las sensaciones eran mucho más placenteras e intensas en el mundo real. Y cuando abrí los ojos y empecé a follarme a Rhena lo comprendí aún mejor.

Planté una mano en cada una de sus nalgas desde los lados, eché las caderas hacia atrás hasta que mi polla quedó casi fuera de ella y volví a empujar, algo más rápido esta vez. Aumenté la velocidad poco a poco, pero sin dejar de concentrarme en las intensas sensaciones que me recorrían el rabo cada vez que la penetraba hasta el fondo. Aun así, también disfruté al mismo tiempo de la visión de sus nalgas temblando cada vez que mi pelvis las golpeaba en la semioscuridad del salón. ...