1. Macarena, mi nueva compañera de trabajo (II)


    Fecha: 02/05/2025, Categorías: Hetero Autor: Urbionthe, Fuente: CuentoRelatos

    ... pezones bien paraditos mientras ella se dejaba llevar y a la vez nos besábamos con loca pasión, podía sentir sus besos tan calientes y su lengüita tan rica que mi pene despertó.
    
    Ella me llevo a sus pechos tan excitados, que de inmediato comencé a chupar, mientras cerraba los ojos: Que rico, así chúpalos, así muérdemelos despacito mientras ella me tocaba mi pecho, mi espalda, me besaba el cuello, mi boca.
    
    Nos tumbamos en la cama, seguimos besándonos locamente, su vestido voló por los aires, mi pantalón también hasta quedar con nuestra ropa interior y ella solo con tacones. Al instante comenzó a bajar hasta la altura de mi verga, me miro, me cerro el ojo y comenzó a sacarme el ropa interior con la boca, con los dientes, eso me éxito mucho más hasta que tuvo mi miembro en su cara.
    
    Que rico me dijo, al tiempo que me mira a los ojos y sin perder la mirada se metió en la boca, primero la cabecita, sentir sus labios otra vez en al punto me dio escalofríos por todo el cuerpo sintiendo su boca caliente. Sus labios empezaron a succionar y lamer. Su lengua se deslizó por el tronco despacio, hasta alcanzar mis cocos. Veía como su cabeza subía y bajaba sobre mi sexo. Su boca lamía sin descanso, subiendo y bajando sobre mi sexo. Succionando, lamiendo, chupando. Mi respiración era cada vez más agitada. Mi cuerpo se convulsionaba y mis manos sobre su cabeza, la empujaban a que lamiera y chupara sin descanso.
    
    Su lengua se movía sabiamente sobre mi pene, sus manos no estaban ...
    ... quietas, con una sujetaba me la sujetaba por la base y con la otra masajeaba los huevos. Mi cuerpo se tensó, y ella seguía mamando mi pene. La humedad de su boca me envolvía por completo, y sentí que estaba en el cielo con sus besos su boca chupando mi verga.
    
    Ella gemía. La observé de nuevo, y vi como una de sus manos se había perdido entre sus piernas, indudablemente se estaba acariciando su vagina, introduciendo sus dedos entre sus piernas, dándose placer a sí misma.
    
    Eso aún me excitó más, y le dije, mi amor acércame tu culo a mi boca y así lo hizo: le corrí el hilo de su colales y acerco su culo rico a mi boca. Un sesenta y nueve perfecto.
    
    Nuestros cuerpos parecían hechos a medida para hacer ésta postura. Ella otra vez le dio masajes de mi pico mientras mi lengua potente había estado limpiándole toda su raja por fuera y comenzaba a buscar en su interior. Viendo así, jugando con su chorito y más con sus zapatos de taco puestos me éxito mucho más, aun sintiendo su boquita en mi pene, separe sus mojados labios con mis dedos y pude ver el su vagina palpitando de placer. Pase mi lengua inmediatamente, sintiendo el sabor dulce de su hoyito mojado.
    
    Que me haces, sacándose mi pene su boca, dámelo, ponlo en mi boca.
    
    Acomode mi cuerpo obedeciéndola sin dejar de pasar mi lengua por su rajita la cual sacaba jugos cada vez que pasaba mi lengua lentamente y me pedía que le comiera sus labios y que estuviera bien rico lo que le hacía. Por su parte ella continuaba metiendo mi ...
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