1. La ejecutiva y la meretriz


    Fecha: 03/05/2025, Categorías: Lesbianas Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    Una chica contrata a una prostituta para estrenarse en el sexo lésbico. Tiene dinero y le gusta disfrutar de su cuerpo. La meretriz, una chica guapa a la que también le gusta pasarlo bien en su trabajo. Descubre en la nueva clienta una pervertida, abierta a probar todo el placer del cuerpo que una mujer puede ofrecerle.
    
    Ya antes ha estado con dos chicos a los que tuvo que pagar. Pero le dieron un buen servicio viendo en directo cómo dos chicos ser amaban entre sí y luego se dedicaban a ella.
    
    Al abrir la puerta la vi, morena, con el cabello negro y liso como ala de cuervo; ojos azules, profundos helados e impenetrables. Labios gruesos sensuales, rojo sangre, cuello largo y fino tan bronceado que me hubiera parecido mulato y no se veía nada mas.
    
    El resto lo escondía bajo un inmenso abrigo de paño que le llegaba hasta las botas de tacón fino que cubrían sus pies. Al verla me recordó el frio que debía hacer en la calle, pues en mi casa tenía la calefacción a tope.
    
    Y lo único que cubría mi cuerpo era una camiseta justa que había recortado casi hasta el nacimiento de los pechos y un sensual tanga de encaje que marcaba una profunda v en mi vientre. Inmediatamente le dije:
    
    - Dame el abrigo.
    
    Lo desabotonó despacio como para retrasar la contemplación de su cuerpo. Debajo tenía unos vaqueros tan ajustados que parecían pintados sobre su cadera y un jersey de cuello alto, también apretado. En el que se marcaban perfectamente los duros pezones en las cónicas y marmóreas ...
    ... tetas.
    
    Coloqué la prenda en el perchero mientras le indicaba el camino del salón para que ella fuera delante y poder contemplarla a mi placer desde todos los ángulos. Su culo era simplemente perfecto con forma de pera en una cintura estrechita.
    
    Como explicación a todo esto diré que me había entrado el morbo de probar el sexo con otra mujer. Como no me sabría desenvolver bien en el ambiente, ni quería perder el tiempo ligando. Me decidí a consultar la sección de contactos de un periódico.
    
    Hice una selección de lo que ofrecían buscando aquello que podría resultar mas agradable. Fui llamando preguntando si querían hacerlo con otra chica y si vendría a casa a pasar la noche conmigo.
    
    Al final de todo ese proceso me había quedado con ella, Belle como quería que la llamara y por fin la tenía sentada en mi sofá.
    
    No quería que fuera algo frio, que folláramos, la pagara y se fuera. Quería algo mas tierno, dormir con ella y aunque todo eso ya se lo había explicado por teléfono se lo repetí entonces.
    
    - Quiero que te quedes toda la noche. Hacerlo con calma, disfrutar de museos cuerpos.
    
    Ella sonriendo me besó suavemente en los labios y me dijo que no tenía ningún compromiso mas que conmigo y ninguna prisa. Que ya había aceptado esas condiciones y que solo deseaba hacerme feliz. Como publicista la chica no tenía precio y sé de lo que hablo.
    
    - No te preocupes, te he reservado la noche. Y si estamos a gusto parte de la mañana, ahora que te veo. Ya me lo dijiste cuando ...
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