FOLLAMATRIX - Capítulo 4: Canción de hielo y carne.
Fecha: 04/05/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: , Fuente: RelatosEróticos
—Por supuesto que quiero saber lo que es follar de verdad—admití—. Pero lo que realmente deseo es hacerlo contigo. Yo… me gustaría…
De repente las palabras se atascaron en mi garganta. Rhena debió notar mis nervios, porque me cogió la mano entre las suyas, según me pareció para tranquilizarme… pero en realidad consiguió el efecto contrario. Sus dedos estaban cubiertos de fluidos calientes, tanto míos como suyos, y el olor de su coño mezclándose con el de mi semen llenó mis fosas nasales, haciendo que me excitara hasta sentir un calor asfixiante.
—Dilo —soltó ella, mirándome fijamente—. Di lo que quieres, lo que realmente quieres.
—Quiero… probar tu coño. Respirar entre tus piernas ese olor que me está volviendo loco desde ayer, y comértelo entero. Quiero sobar tus preciosas tetas, lamerlas hasta que me duela la lengua, y besarte. Quiero descubrir a qué sabe cada parte de ti, a qué sabe de verdad; y dejar para el final ese coño que apenas vi ayer por primera vez en la vida real, y que sin embargo no me deja pensar en otra cosa. Quiero… necesito follarte, Rhena. Ahora.
Mientras soltaba todo aquello, mi rabo se había levantado y endurecido de nuevo, y apuntaba a Rhena como si quisiese usarlo para remarcar mis palabras. Ella lo vio, y sonrió entre divertida y excitada.
—Veo que estás más que listo… pero será mejor que esperemos un poco.
—¿Esperar? No creo que pueda esperar. Dios, estoy como una puta moto.
—También yo. Puedo notar como me palpita el coño, te ...
... lo aseguro. Estoy muy cachonda… Pero aun así prefiero esperar.
—Pero… ¿por qué? Si los dos estamos deseándolo.
—Ya lo sé… tú llevas deseándolo desde ayer. Yo llevo mucho, muchísimo tiempo con ganas de follarte en vivo y en directo… y disimulando para que no te dieses cuenta. Aunque no he tenido que esforzarme demasiado, la verdad.
—Desde… ¿Desde cuándo? —pregunté algo avergonzado.
—Desde hace casi un año.
Las palabras de Rhena me pillaron totalmente por sorpresa. Tras lo sucedido estaba claro que ella deseaba probar el sexo real conmigo… pero no imaginaba que llevase tanto tiempo pensando en ello.
—Yo… no lo sabía. Nunca había pensado mucho en el sexo real, ni había sentido la necesidad de probarlo… hasta que te vi ayer, desnuda en mi cama y con tu coño chorreando sobre mis sábanas. A veces… notaba algo extraño en tu comportamiento, ahora que lo dices. Pero nunca se me pasó por la cabeza que ese fuese el motivo.
—Lo sé… Fucksion os tiene bien enganchados a todos con el puto sistema, pocos lo saben tan bien como yo. Pero ahora eso no importa. Lo importante es que mañana por la noche… tú y yo vamos a follar. A follar como locos, y a follar de verdad. Y cuando acabemos, te contaré unas cuantas cosas… y te daré respuestas, si es lo que quieres.
—Sí… claro que las quiero. Pero no entiendo por qué, después de esperar tanto, prefieres esperar más… y hasta mañana, nada menos.
—Por varios motivos… pero el principal es que quiero que sientas la emoción y la ...