1. Mi vecina famosa


    Fecha: 05/05/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... signo que estas relajada, y último, porque te pico lo que dije, quisiste saber por qué lo decía.
    
    —¿Cuántos años tenés Germán? ¿A qué te dedicas?
    
    —30 años. Soy Ingeniero de Sistemas. Me dedico a animación computarizada.
    
    —Sabes bien que no soy una jovencita, que tenés edad para salir con mi hija más que conmigo.
    
    —Para Karina. Hasta ahora fue todo un juego de los dos. Estas llevando las cosas a un terreno donde creo que los dos no nos sentiríamos cómodos. Como yo veo esto, tenemos tres caminos: Seguir hablando pesado, al límite, pero sabiendo que no pasará nada; seguir hablando y tirándonos palos sabiendo que vamos a terminar tomando vino y charlando; y llevar esto a un terreno, donde yo desde ya no quiero entrar.
    
    —Sí que sos claro. Solo una pregunta: ¿En serio irías a la cama conmigo, y por qué?
    
    —Si, por supuesto que iría, y por qué: no tiene nada que ver con quien sos, si con como te conozco yo, sos picante, divertida, linda, híper sensual, re sexy, y no te ofendas, pero me parece que tenés muchas ganas de tener sexo sin demostrar nada, ni ocultar nada. Ganas de ser Karina.
    
    —¿Falta mucho para la cena?
    
    —Lo suficiente.
    
    Me acerque y se paró frente mío. Ella era apenas más baja que yo. La abrace y la bese. Ella hizo lo mismo. Le comencé a besar al cuello y ella empezó a gemir muy suavemente, mientras clavaba sus uñas en mi espalda. No costó mucho levantar su vestido y quitarle la tanga.
    
    Lleve mi mano a su sexo, y estaba empapado, con la otra mano ...
    ... me saque el short mientas ellas acariciaba mi pecho. La hice sentar en el borde de la mesa y le penetre lentamente, ella mordía mi hombro y respiraba agitada mientras me abrazaba.
    
    Estuve entrando y saliendo un rato, mientras besaba su cuello y apretaba un pecho. Que le besara el lóbulo de la oreja la volvía loca. Me vine en su concha, mientras ella ahogaba un grito de placer mordiendo mi brazo.
    
    Nos quedamos unos segundos y ella fue al baño. Yo me puse el short y serví vino. Cuando volvió levantó su tanga, la guardó en un bolso y me dijo:
    
    —Platón era un filósofo griego, creador de la Academia de Atenas. Para Platón, la verdadera realidad la constituyen las ideas y no las cosas materiales.
    
    —Aquí está tu copa de vino.
    
    —¿Por qué una mujer pierde a un hombre como vos, y no solo hablo de lo sexual?
    
    —Porque su realidad eran las cosas materiales. Y en cada segundo hay miles de millones de realidades, tantas como personas y computadoras trabajando hay. Voy a un caso específico, recién cuando los dos alcanzamos el clímax, los dos vivíamos dos realidades diferentes.
    
    —De acuerdo, pero las cosas materiales son reales.
    
    —Si, pero no constituyen la realidad. La realidad la constituye tu idea de uso de esa cosa material. ¿Cuánto de realidad tiene para vos ese collar de brillantes que te pueden regalar si vos sabes que es solo para llevarte a la cama?
    
    —Ninguna. Espera un segundo: ¿Para vos existe el amor?
    
    —Si, por supuesto. ¿Poder tocar al amor? ¿Podes tocar al ...